Los caballos vuelven al Pregón de la Siete Palabras con susto incluido
Los caballos volvieron al pregón de las Siete Palabras, con una pequeña incidencia cuando uno de los animales se ha desbocado y se ha estrellado contra una valla de contención del público. No hubo heridos.
El acto, por lo demás, resultó entrañable. El alcalde de León formuló la habitual proclama para dar permiso a la cofradía “para pregonar por calles y plazas las siete últimas palabras del crucificado”.
Gonzalo González Cayón, papón leonés, pronunció el pregón.
“Atento León y escucha.
Escucha en este día de Jueves Santo que reluce más que el sol los papones a caballo y con tambores y trompetas de esta sesentañera cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la cruz que saldrán por tus calles y plazas para anunciar el drama del gólgota”
“Desde nuestro León capital militar romana, urbe medieval regia, ciudad imperial y cuna mundial del parlamentarismo, proclamad a todos los presentes y ausentes este legado espiritual que hemos recibido de nuestros ancestros sobre la pasión, muerte y resurrección del salvador de los humanos”.”
Que sepan desde Compostela a Roma y desde Roma a Jerusalén que este bimilenario campamento legionense ya oyó estos siete hermosos versos de Cristo en la distancia, desde el Calvario a León cuando proclamó las siete palabras finales en el monte más tétrico de la historia”, dijo”.
Atended y oíd, pueblo somnoliento y dormido. Escuchad estos timbales destemplados y estos clarines hirientes a su lado
Atended y oíd. siete revelaciones, siete credos propagados por el viento en cuatro plazas de León viejo, San Marcelo, Mayor, Regla y San Isidoro añejo
Atended y oír siete palabras, siete versos tres escritos por el viento, percibir la voz divina de aquel sin aliento.
Atended y oíd siete confesiones, desparecidas por el viento con tres colores que llevan muy dentro el blanco alba, la sangre y el enlutado negro
Atended y oíd siete creencias, siete ejercicios difundidos por el viento que nos hacen vislumbrar que en sus ojos el dolor, la angustia y el tormento
Atended y oíd
Siete confidencias, siete preceptos expandidos por el viento que hace en de Leon un templo abierto donde Cristo en agonía expira sin lamentos
Atended y oíd
siete mensajes, siete verbos divulgados por el viento.
Percibíd como la humanidad se conmueve y estremece nuestro rey ya se elevó a las alturas
Leoneses, hermanos y papones, cristianos, judíos y conversos. Después de oír estas siete palabras de nuestro Jesús desnudo, clavado y muerto y a modo de testamento, tened todos el auténtico convencimiento de que el Señor de los balderas nos espera eternamente en el firmamento