La debacle demográfica de León: 133 municipios pierden 3.527 habitantes

León ha bajado de 450.000 habitantes. El último padrón aprobado por el Consejo de Ministros y publicado ayer por el BOE deja a la provincia con 448.179 habitantes. Son 3.527 habitantes que los del padrón de 2021.

La merma poblacional, que convierten a León en la tercera provincia que más efectivos demográficos pierde después de Melilla y Zamora, se concentra este último año en 133 municipios encabezados por la capital de la provincia, que pasa a tener 120.951 residentes, 1.100 menos que el año pasado.

Ponferrada, con 63.052 habitantes, arroja una pérdida de 695 empadronados; San Andrés del Rabanedo, baja de la cifra de 30.160 a 29.888, con 272 habitantes menos. Más allá de los tres principales municipios, las cuencas mineras retroceden de forma severa, sin carbón y con menos gente. Acumulan una pérdida de 864 habitantes entre Bembibre, Villablino, La Pola de Gordón, Fabero, Cistierna, Toreno, Castropodame, Páramo del Sil, Palacios del Sil, Sabero, Soto y Amío, Noceda del Bierzo, Torre del Bierzo, La Ercina, Folgoso de la Ribera, Villamanín e Igüeña.

Las cabeceras de comarca más importantes después de los cuatro municipios más grandes, como son Astorga y La Bañeza tienen seriamente comprometida su dimensión al quedarse al borde de los 10.000 habitantes, sobre todo la segunda, con 10.392 residentes en la primera y 10.024 en la segunda.

Por detrás de los tres grandes municipios, los que más pierden en cifras absolutas son Bembibre, que queda con 8.279 habitantes y 176 empadronados menos; Astorga, que sufre una merma de 161 habitantes; Villablino, que queda en 8.086 habitantes y pierde 140; La Pola de Gordón, que pierde 131 residentes y queda con 2.929 y Fabero que con 107 habitantes menos queda con un padrón de 4.239 habitantes.

La Robla pierde 60 habitantes y queda en 3.654 habitantes; Encinedo pierde 58 y queda en 603. Cistierna baja de los 3.000 habitantes y queda en 2.986 con una merma de 52 empadronados, aunque no verá mermada su corporación municipal en las próximas elecciones locales porque sigue dentro del tramo de 2.000 a 5.000 habitantes con 11 concejales. Toreno es otro de los municipios que baja de los 3.000 habitantes, con 37 empadronados menos queda ahora con 2.980 vecinos.

Villafranca del Bierzo pierde 58 habitantes y quedan empadronados 2.756 habitantes; Santa Marina del Rey pierde 47 empadronados y queda en 1.847 vecinos. La Bañeza queda al borde de los 10.000 habitantes con una pérdida de 44 vecinos y 10.024 empadronados a 1 de enero de 2022. Santa María del Páramo también pierde 44 residentes y queda en 3.065.

Molinaseca pierde 40 y cuenta ahora con 861 personas empadronadas en el municipio berciano. Benavides de Órbigo pierde 36 y queda con 2.390 residentes; Carrizo de la Ribera, con 2.234 empadronados sufre una merma de 32 habitantes. Mansilla de las Mulas pierde 29 habitantes y queda con 1.679 en su padrón más actual. El Burgo Ranero sufre una merma de 28 vecinos y queda en 697; otros tantos pierde Castropodame, en El Bierzo Alto, y queda en 1.577 vecinos.

Soto de la Vega sufre un descenso de 28 residentes y su padrón se cierra con 1.490; mientras que Páramo del Sil, pierde 27 y se queda en 1.217 mientras que su vecino Palacios del Sil pierde 26 y arroja un padrón de 886 habitantes.

Alija del Infantado pierde 25 empadronados y mantiene una vecindad de 569; Murias de Paredes se queda con 346 vecinos al perder 21 en el último padrón; Gordoncillo baja a 330 residentes, con 20 menos; mientras que Sabero pierde otros 20 y queda con 1.088 habitantes; otros tantos desciende Villaquejida y queda en 808 habitantes, según los últimos datos publicados por el INE.

Bustillo del Páramo pierde 19 residentes y queda con un padrón de 1.094 habitantes. Castrocontrigo mantiene 701 vecinos y pierde 19; La Antigua tiene 18 vecinos menos y su padrón se reduce a 333 habitantes; Cabrillanes pierde otros 18 y pasa de 731 a 713 residentes; 17 pierden Puente de Domingo Flórez (1.421); Soto y Amío (753); Toral de los Vados (1.792); Valdepolo (1.190)y Villazala (619).

Balboa (271), Pobladura de Pelayo García (372), Valdepiélago (293) y Valderrueda (820) pierden 16 habitantes cada uno. San Justo de la Vega (1.765) y Villarejo de Órbigo (2.930) pierden 15 residentes cada uno. Cacabelos (4.874); Laguna de Negrillos (1.043); Urdiales del Páramo (466) y Valdelugueros (501) pierden 14 cada uno.

El goteo de pérdida poblacional continúa con los que disminuyen su padrón en 13 habitantes: Bercianos del Páramo (528); Cea (389); Noceda del Bierzo (609); Quintana y Congosto (398); Valderrey (422) y Las Omañas (248). Este último municipio perderá dos concejales al pasar de 7 a 5 por bajar de 251 habitantes.

Onzonilla (1.845); Priaranza del Bierzo (742) y Villares de Órbigo (577) sufren un descenso de 12 habitantes cada uno. Joarilla de las Matas (259) y Torre del Bierzo (2.069) y Gordaliza del Pino (244), pierden 11 habitantes. Este último también verá reducida su representación municipal de 7 a 5 habitantes, al igual que le sucede a Las Omañas por bajar de los 251 habitantes.

Otros siete municipios pierden 10 habitantes cada uno. Son Arganza (778); Barjas (157); Campo de Villavidel (201); Carucedo (501); La Ercina (440); Villamontán de la Valduerna (701) y Turcia (993), municipio que se suma a los que pierden representación municipal de 9 a 7 concejalías al rebajar su padrón a menos de 1.000 habitantes.

Otros 65 municipios ven mermado su padrón por debajo de diez habitantes y 67 suben su vecindad. Un total de once ayuntamientos leoneses no observan cambios en su padrón de 2022 respecto al anterior. Se trata de Acebedo (184); Benuza (464); Borrenes (306); Crémenes (522); Laguna Dalga (606); Rioseco de Tapia (386); San Adrián del Valle (100); Sancedo (536); Truchas (418); Valverde-Enrique (152) y Villamartín de Don Sancho (156).