EDITORIAL | Herramientas para defendernos del ataque en la red a la Democracia
El respeto hacia todas las personas, sea cual sea su «nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social», está contemplado con claridad en el artículo 14 de la Constitución española. Pero lamentablemente se queda, como tantos derechos, en un enunciado que sólo se hace realidad cuando la sociedad pone en marcha herramientas adecuadas con las que garantizarlos y protegerlos. En concreto, los cambios generados por las nuevas tecnologías han abierto nuevos territorios de singular complejidad y en los que demasiadas personas actúan sintiéndose impunes y a salvo de los necesarios controles para combatir algo tan inaceptable en una Democracia como son los delitos de odio.
Ahora, un equipo de la Universidad de Salamanca aprovechará Caléndula (el supercomputador ubicado en el Campus de Vegazana) para perseguir los ataques que se realizan en las redes sociales y que violan los derechos de las personas. Parece razonable que las mismas leyes que se aplican en las calles también estén vigente en ese nuevo mundo de las redes sociales, porque al final lo importante es preservar los derechos de las personas y en eso no se pueden distinguir soportes ni herramientas.
Las redes sociales están siendo utilizadas por personas que en otros foros no tendrían audiencia. Pero en internet no se distinguen con tanta claridad las cosas y es imprescindible combatir la sensación de que allí ‘todo vale’.
