Origen de la monarquía española

ALGUNOS de los países más prósperos y desarrollados del mundo tienen una monarquía como forma de gobierno. Se da la circunstancia de que la mayor parte de estas monarquías no son nuevas, al contrario, llevan muchos cientos y hasta miles de años. Si no me falla la memoria, los japoneses presumen de tener la monarquía más antigua del mundo y los británicos, la más antigua de Europa. Sin querer entrar en comparaciones con estas monarquías, voy a tratar del origen de la Monarquía Española. Según diversos puntos de vista, podemos partir de dos fechas claras. La primera, año 589. Después de derrotar a los suevos en Galicia, el Rey visigodo Leovigildo pone cerco a la ciudad de León, la conquista y consigue unificar todo el territorio peninsular en un solo Reino, logrando al mismo tiempo la unificación religiosa y la fusión étnica. La segunda fecha es el año 877. Se conoce un documento fechado en ese año en el que Alfonso III el Magno es titulado Emperador de España, «Adefonsus Hispaniae Imperator». Cualquiera de las dos fechas puede ser defendida como el origen de la Monarquía Española, ya que además desde el Rey Leovigildo hasta Alfonso III el Magno hay lazos de sangre. Sin embargo, yo me inclino por la segunda fecha, el año 877 por la siguiente razón. Con la Monarquía visigoda la división administrativa de España estaba hecha en cinco provincias: Tarraconense, Gallaecia, Lusitania, Cartaginense y Bética. Una división que no tiene nada que ver con la España que conocemos Por otra parte, la mayor parte de los historiadores admiten que la creación de la España actual viene de la Reconquista a principios del siglo VIII. Los antiguos Reinos y Condados han sido la base de la formación de las actuales regiones. Ahora bien, los primeros Reyes asturianos no llevaban el título de Rey de España. El primero que ostentó ese título fue Alfonso II que reinó durante los años 791 al 842, pero dicho título no tuvo continuidad en sus sucesores. Sin embargo, a partir de este Rey asturiano, hay un detalle muy importante: Alfonso II y sus sucesores, tanto los Reyes asturianos como los leoneses, son consagrados por unción sacerdotal. La consagración era el distintivo de la superioridad de los Reyes asturleoneses sobre el resto de otros Reyes y se hacía al estilo toledano de los visigodos. Los otros Reyes se coronaban a modo militar. Llega un momento en el que el pequeño Reino asturiano alcanza un tamaño considerable. Sus límites van desde la actual Navarra hasta Finisterre en el Océano Atlántico y desde el mar Cantábrico hasta la Ribera del Duero. Son más de 100.000 kilómetros cuadrados de superficie. Alfonso III el Magno es el Rey de ese territorio. Alfonso III sabe muy bien lo que es la Reconquista y sabe muy bien lo que es España. Por eso, se hace titular Hispaniae Imperator, Emperador de España. Incluso en Europa es conocido como Rey de España como lo demuestra un documento existente en la ciudad francesa de Tours Así pues, la actual España y la Monarquía Española nacen en el siglo IX. Alfonso III es el primer Rey y el territorio es el antes indicado. El resto del territorio peninsular ibérico no es España. Los sucesores de Alfonso III, los Reyes Leoneses, heredan el título de Rey Emperador de España y ejercen como tales ante el resto de Reyes peninsulares. Poco a poco, va aumentando el territorio y España es cada vez más extensa. Todos los Reyes de León, desde García I hasta Alfonso VII son Reyes Emperadores de España. Este Rey, Alfonso VII, divide el Imperio entre sus dos hijos, Sancho y Fernando en dos Reinos en plan de igualdad, desapareciendo el título de Rey de España hasta los Reyes Católicos: Isabel y Fernando, que vuelven a recuperar el título de Reyes de España, título que llega hasta nuestros días. A pesar de la ausencia del título de Rey de España, los herederos de Alfonso VII hasta Isabel I, hay entre los Reyes lazos de sangre y de continuidad. La demostración más clara es la unificación de los Reinos de León y de Castilla en una sola Corona: Fernando III el Santo. Este Monarca era hijo de un Rey privativo de León, Alfonso IX y nieto de un Rey privativo de Castilla, Alfonso VIII. Otra demostración de continuidad en el Trono y en la sangre es que el actual Rey Don Juan Carlos es el 37.º sucesor de Alfonso III el Magno. Es posible que alguien opine que la Monarquía Española nace con los Reyes Católicos, porque, aseguran que los Reyes de León, por ejemplo, eran los Reyes de una parte de España no de toda España. Salvador de Madariaga, gran historiador sin duda, dice que España es toda la península ibérica. Así, dice que Portugal es parte de España. Con el debido respeto hacia Madariaga, España es la patria de los españoles por lo que ni Portugal ni Gibraltar son parte de España ni sus habitantes son españoles. Que un día fueron parte de España, sin duda, pero hoy no lo son. Y si el País Vasco o Cataluña alcanzaran la independencia de España, tampoco serían parte de España. Esto es algo evidente. Casi todos los países del mundo, tal vez todos, han cambiado a través de los tiempos. Destacan en especial todos los países de Europa. Tenemos los ejemplos de Alemania, Polonia o Suecia, que han cambiado de territorio varias veces en el transcurso de los siglos, algo también evidente.