Un incendio fortuito deja sin vivienda a una familia en Pereda de Ancares
El fuego se inició a las siete de la mañana y los bomberos evitaron su propagación
Un incendio que se declaró a primera hora de la mañana de ayer viernes en la pequeña población de Pereda de Ancares (Candín) arrasó una vivienda y dejó sin hogar a sus moradores. El fuego destruyó totalmente la cubierta de la casa, una construcción de piedra recientemente restaurada por completo, y afectó gravemente a la bodega y a la primera planta de la misma. En buena medida también como consecuencia de las labores de extinción.
Las llamas obligaron a evacuar la vivienda hacia las siete de la mañana a Carlos López y a su compañera, que en esos momentos se encontraban durmiendo. Los primeros en prestarles auxilio fueron sus propios convecinos, que entre una copiosa nevada se afanaron con cubos de agua en las labores de extinción.
Los bomberos de Ponferrada se desplazaron al lugar del siniestro con la mayor celeridad posible, dado que el acceso a la aldea ancaresa es complicado y más en las condiciones meteorológicas que se estaban produciendo. Al llegar a Pereda la cubierta de madera ya estaba prácticamente calcinada, pero los integrantes del parque ponferradino evitaron que las llamas pudieran extenderse a otras construcciones colindantes en la entrada al pueblo.
Fuentes del servicio de extinción señalaron que a falta de indicios más concluyentes, el fuego pudo iniciarse en la chimenea de la vivienda por un problema de combustión en el sistema de calefacción. Desde el Ayuntamiento de Candín, al margen de ofrecer ayuda inmediata a los propietarios de la casa siniestrada, se promoverá algún tipo de acción vecinal para contribuir a paliar las pérdidas de la familia.
Esta es la segunda vivienda que resulta pasto de las llamas en menos de 15 días en los pueblos de la comarca. El pasado día 4 otra familia de Fresnedo (Cubillos) vio como su casa era pasto de las llamas por un problema aparentemente similar.
A estos siniestros provocados por el fuego se suman en el último mes el que sufrió la acerera Roldán, en Santo Tomás de las Ollas, que inutilizó parte de su tren de producción, y el jueves en la localidad ponferradina de San Cristóbal donde perecieron más de 200 ovejas al incendiarse una nave agrícola con cerca de medio millar de cabezas en su interior.