Vecinos de Compludo piden un vigilante natural del pueblo para la Herrería
La Herrería de Compludo, en una imagen de archivo.
Tras mostrar una «gran satisfacción» por que la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Ponferrada hayan decidido reunir a los propietarios de la Herrería de Compludo en busca de un acuerdo para restaurarla —hay que recordar que este Monumento Nacional permanece cerrado desde hace un año y medio por serios problemas en su tejado—, los vecinos de Compludo han solicitado a las administraciones competentes que de llegar a un acuerdo y reabrirse finalmente al público, sea una persona natural del pueblo el que se encargue de las labores de vigilancia del inmueble.
«Para los vecinos, el nuevo vigilante debe amar la herrería, haber crecido con el ruido del mazo pillón en sus oídos y el frescor del viento que produce la caída del agua en sus manos», explicó uno de los vecinos, Ángel García Redondo, afirmando que el elegido «deberá conocer teóricamente el funcionamiento de la herrería, pero también debe ser capaz de hacer una reja o una azada. Es decir, conocer la parte teórica y la práctica de su funcionamiento», pues «sólo así la herrería volverá a tener las visitas que no hace tanto tiempo tuvo».
Otro de los argumentos esgrimidos por los vecinos para pedir que sea una persona residente en Compludo quien se encargue de la vigilancia es la fijación de población. «Un vecino es importante para Compludo, que se está quedando vacío. Una persona más habitando en el pueblo afincaría allí sus raíces y evitaría su despoblación total», consideró uno de los habitantes, reconociendo también el revulsivo turístico.