Diferencias en los límites comarcales
Candín rechaza la solución de Lugo de denominarse Candín de Ancares
El expediente para cambiar el nombre sigue su curso, aunque con retraso, según el alcalde
Paisaje de la sierra de Ancares, entre el Bierzo, en la provincia de León, y Lugo, en una imagen de archivo. ANA F. BARREDO
Mientras el expediente administrativo para cambiar el nombre del municipio de Candín por Ancares sigue su curso, con más retraso del esperado, según lamenta el alcalde de este municipio berciano, la propuesta intermedio de la Diputación de Lugo, para saldar el conflicto abierto entre ambas partes de la sierra con el cambio de Candín por el de Candín de Ancares, es rechazada por el Ayuntamiento berciano.
El expediente elaborado por la Diputación de Lugo hace un año, que se sumó a las alegaciones planteadas por otras instituciones y colectivo gallegos, se sugería este nombre como solución.
«El Ayuntamiento de Candín, ajustándose a la realidad geográfica, histórica, administrativa y social, tiene la posibilidad de incorporar a su topónimo la alusión a su pertenencia a Ancares, pasando a denominarse Candín de Ancares», proponía en el escrito presentado el presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé Roca.
Ancares
Lugo cree que Candín tiene derecho a incoporar el topónimo, pero no a adueñarse del nombre
Y es que, en su opinión, «la apropiación del topónimo Ancares, que es patrimonio de todas las personas que habitan en este territorio, tanto del lado lucense como del lado leonés, lesiona gravemente los intereses de la provincia de Lugo, pero también de la toda la comarca de Os Ancares».
«Limitar el nombre de Os Ancares únicamente al municipio de Candín supone una pérdida de oportunidades de desarrollo social y económico. Estaríamos cerrando la puerta a la colaboración y sinergias de las administraciones, de los agentes que trabajan en el territorio y de los vecinos para el impulso de iniciativas que contribuyan a aprovechar el potencial de esta zona, pero también a afrontar sus retos comunes, como la pérdida de habitantes, el envejecimiento de la población y el acceso a los servicios públicos», argumentaba el presidente de la Diputación lucense.
Polémica
«El nombre del municipio será el que los vecinos quieran», defiende el alcalde berciano
Sin querer entrar en polémicas, el alcalde de Candín, José Antonio Álvarez Cachón, sostiene que el nombre de su municipio «será el que quieran sus vecinos», por lo que rechaza ingerencias de otras instituciones respetando en todo momento su derecho a opinar.
El Pleno del Ayuntamiento de Candín celebrado el 16 de diciembre de 2020 aprobó el inicio del expediente para cambiar el nombre de Candín por el de Ancares en base a datos históricos, ya que así se llamó hasta el siglo XIX, cuando se modificó «por imposición, no por decisión vecinal».
El alcalde de Candín, José Antonio Álvarez. DL
El largo expediente administrativo, que se basa en informes elaborados por catedráticos de Universidad y técnicos, deberá ser resuelto por la Junta de Castilla y León después de escuchar a la Real Academia de la Historia y la Real Sociedad Geográfica.
La Diputación de Lugo sostenía también en sus alegaciones que el cambio de denominación «vulnera la legalidad vigente, carece de una base histórica rigurosa y completa, y desconoce el hecho indiscutible de que Ancares es un amplio territorio geográfico, social, cultural, medioambiental y etnográfico que da nombre a un territorio en el que se asientan municipios de la provincia de Lugo y León».
Las alegaciones de la Diputación de Lugo están fundamentadas en tres informes técnicos que se adjuntaron en el expediente que la institución remitió a Candín, y que fueron elaborados por los servicios provinciales de Asistencia Jurídica, Económica y Técnica a los Ayuntamientos, y de Medio Ambiente.