Mañueco estrena la Red de Calor y anuncia nuevas obras de 3,3 millones

La Red de Calor de Ponferrada ya abastece desde este viernes a los primeros 15 edificios públicos y 16 particulares desde la central de generación alimentada con biomasa forestal autóctona del barrio de Compostilla, inaugurada por el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y por el alcalde, Marco Morala. «Apostar por la biomasa es un premio seguro», afirmó Mañueco, que viajó desde Valladolid en el día del sorteo de la Lotería Nacional, a las puertas de la Navidad, para anunciar además la licitación por 3,3 millones de nuevas canalizaciones de la red hacia los barrios de La Rosaleda y la zona del polígono de las Huertas a ambos lados del río Sil. El objetivo final es que los ocho kilómetros actuales de canalizaciones se conviertan en 27 para suministrar energía para calefacción y agua caliente a 2.800 viviendas y 43 edificios públicos.

«Los beneficios son máximos. Mejorará la calidad de vida de una forma más sostenible y para las personas supondrá un ahorro de entre el 20 y el 40 por ciento en la factura de la calefacción y el agua caliente», manifestó Mañueco en una comparecencia sin preguntas en el centro productor de la red, acompañado, entre otros, por el consejero del área de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y por el alcalde, Marco Morala, responsables de la empresa pública Somacyl y otros miembros de la corporación municipal. Y entre esos beneficios, destacó el presidente de Castilla y León no solo el menor gasto en energía, también «los montes más limpios, que sufrieran menos incendios» y el empleo que generará en zonas rurales el suministro de biomasa autóctona, que reducirá además el uso de energía importada.

También destacó Mañueco la reducción de hasta 8.300 toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año con la entrada en funcionamiento de la Red de Calor de Ponferrada, que supondrá una inversión final de 12,5 millones cuando se extienda a otras áreas de la ciudad desde la central del Parque de la Juventud. No dejó de citar el presidente los cinco centros logísticos de almacenamiento de la biomasa en la provincia de León, incluidos los de Fabero y Villablino, y la planta generadora de Forestalia en Cubillos, que ha supuesto una inversión de 120 millones de euros.

En la línea que adelantó Morala en su intervención previa, Mañueco insistió en que la Junta apuesta por «una transición energética inteligente y justa y no «precipitada», como la que emprendió el Gobierno central, «que nos dejó sin minas y sin térmicas» y habría causado una «pérdida de población de Ponferrada y su entorno».

Marco Morala

El alcalde, por su parte, había defendido el uso de la biomas forestal, después de un debate ciudadano, como una forma de reducir emisiones «sin tener que cerrar calles al tráfico».

Una energía, dijo «más sostenible para generaciones futuras y más eficaz para las generaciones actuales», que pude servir «de apoyo a la reindustrialización de Ponferrada». Morala defendió que «el desafío energético» de los nuevos tiempos para introducir «fuentes de energía eficientes y renovables» no se afronte «imponiéndolo ni vinculándolo a decisiones ideológicas», afirmó en referencia al cierre de las centrales térmicas.

El director general del Somacyl, Sergio Lara, resaltó, por su parte, la interconexión de la demanda de energía y el control de la generación en la Red de Calor de Ponferrada de forma digital en un centro de 4,5 megawatios con una caldera de biomasa que emplea «madera natural certificada con sello de sostenibilidad».