El poeta de guardia que reta al mismísimo Gamoneda
Estos libros son dos muescas mas en una trayectoria tan larga como singular. Pero Antonio García Calvo no tiene freno en cuanto a retos. Así, cuando se le comenta que en este barrio del Crucero vivió Antonio Gamoneda, no duda: «A Gamoneda le he retado para hacer veladas poéticas en el Auditorio pero he recibido la callada por respuesta», afirma.
Lo dice y se queda tan tranquilo. Y después enseña algún libro, fotografías en el Órbigo o también de su mujer. Recorre la farmacia sin nostalgia. «No la echo de menos porque yo así no quiero trabajar. A mi lo que me gusta de la farmacia es la consulta. La del cuerpo y la del alma», confiesa. Y deja la sensación de que el relato acaba de empezar en esta nueva vida que lleva.