«Ojalá se pueda jugar en España»

Carlos Ruesga aún necesita «unos días» para tomar conciencia de lo que consiguió el pasado domingo en el Sant Jordi. Una medalla de oro tras arrollar a la potente Dinamarca en la final «soñada» del Mundial. «Pensábamos que iba a ser mucho más igualada, pero en los primeros minutos de la segunda parte estaba todo decidido. Solo queríamos que terminara para disfrutar de una victoria tan increíble», recuerda el central del Reale Ademar, que casi no ha tenido tiempo de festejar el título. Hoy vuelve a ponerse a las órdenes de Manolo Cadenas para afrontar un mes de febrero frenético.

«No hay tiempo para demasiadas celebraciones con lo que se nos viene encima», apunta. Dos partidos por semana para luchar «por seguir en esa tercera plaza de la Liga y buscar la clasificación para la siguiente fase de la Champions, que sería un auténtico éxito para nosotros», subraya.

Obligado a dejar atrás la euforia por el campeonato, Ruesga sabe que aquí, en casa, las cosas son bien distintas. El balonmano español se descompone y no son pocos los clubes que advierten una ruina económica. «Todos los jugadores sabíamos que este Mundial era una gran oportunidad para este deporte. Ojalá sirva para relanzar el balonmano español», desea.

Muchos de los ‘Hispanos’ han tenido que emigrar para buscar su estabilidad lejos de la Liga Asobal. «No son solo los jugadores, también los entrenadores. Esto es un síntoma claro de las dificultades que estamos viviendo. Ojalá un éxito como este ayude para que nuestra liga y nuestro balonmano crezca. También para que la gente pueda seguir disfrutando de su profesión en España», afirma.

Ruesga confía, además, en que esta segunda vuelta con el Ademar le consolide como uno de los fijos en las próximas convocatorias de la selección española. «A mí me gustaría asentarme en el equipo y seguir contando para el técnico, pero esto pasa por estar a un gran nivel en mi club. Ahora me tengo que centrar exclusivamente en volver al Ademar y dar lo mejor de mí para tener la opción de entrar en la lista», recuerda.

El asturiano quiso agradecer todo el apoyo que, de forma masiva, ha recibido de los aficionados leoneses. «Para mí es un orgullo representar a Asturias y al Ademar en la selección española. Es increíble la cantidad de muestras de cariño que me han llegado. No me cansaré nunca de agradecer a la afición de León todo su cariño», finaliza.