De promesa en León a rey del mundo

España siempre recordará la ciudad de Pekín como el escenario donde volvió a reinar en el baloncesto mundial. Un hito que lideraba con sus manos mágicas, dirección de juego y puntos un ‘hipster’ como Ricky Rubio.

Elegido como el mejor jugador del torneo el de Masnou alcanzaba el punto álgido a un trayecto marcado por los éxitos en la final frente a Argentina en la que ‘La Familia’ se coronaba como reina universal de la canasta. Un trayecto que precisamente empezaba a labrarse en 2005 de la mano de Aito García Reneses, su mentor en el Joventut y el que le hacía debutar en la ACB con apenas 14 años. Un ejemplo de precocidad en un año que también tiene subrayado con letras mayúsculas el base. Y con el nombre de la ciudad de León como escenario. No en vano en el Palacio de Deportes, un lugar que ha visto pasar a buena parte de los mejores jugadores del baloncesto, Ricky (por aquel momento Ricard) Rubio sumaba su primera medalla con la camiseta de la selección española.  

Lo hacía en el Europeo cadete al que llegaba junto a otro campeón del mundo en China, Xavi Rabaseda, Pablo Aguilar, Pere Tomás, José Antonio Marco o Pablo Almazán. De todos ellos Ricky, que en la actualidad cuenta con 28 años, ha sido el que ha llegado a lo más lejos.  

El base, que llegaba a la cita continental en suelo leonés (el torneo se disputaba en León, Astorga y Ponferrada), lo hacía precisamente sin el rol de titular que se fue ganando a lo largo de una competición en la que un 7 de agosto de 2005 se colgaba la medalla de bronce. Y con el añadido de la consideración de MVP (mejor jugador) del campeonato. Distinción que precisamente ha repetido ahora en todo un Mundial, pero esta vez también con la presea dorada.  

En aquel campeonato el base catalán firmaba ya números estratosféricos. Los de todo un número uno que a lo largo de su trayectoria deportiva ha batido récords de precocidad, desde el ser más joven en debutar en la ACB y en unos Juegos (Pekín 2008) hasta el de sumar el título tras título (en Europa lo ha ganado todo, también a nivel de un Mundial y sólo le falta, algo que por edad aún tiene en su mano, el título en unos Juegos y el anillo de la NBA).  

Reconocido como uno de los mejores bases del baloncesto internacional, Ricky, por aquel entonces Ricard, no olvida León y un torneo que le encumbró y abrió el camino a un deporte en el que ya es número uno. En el campeonato continental celebrado en suelo leonés fue la luz de una España con la que sumó, entre otros hitos, tres dobles-dobles (puntos y asistencias), un triple-doble (precisamente en la final con puntos, asistencias y rebotes) y un cuádruple doble (puntos, rebotes, asistencias y robos de balón). Algo ya habitual en todo un número uno mundial.