Un número uno al que le falta un impulso

Sergio González Vallinas mira con optimismo el 2022. Lo hace convencido de que los nubarrones que amenazan su futuro en los circuitos se tornen en claridad. Con 15 años aún espera hacerse un hueco en la élite del motociclismo. Argumentos no le faltan a este piloto paramés de raíces maragatas que a pesar de su juventud y siempre con el handicap de unos recursos limitados ha sido capaz de dominar el certamen autonómico de supermotard donde atesora los títulos en las cilindradas de 65cc, 85cc y 110cc.

De ese escenario que dominó durante unos años pasaba a la competición nacional donde sus muchas victorias y puestos destacados se traducían entre otros en el título de la Copa KTM España en el año 2020. Y por muy poco la corona también del Interautonómico de Velocidad donde tenía que poner pie a tierra, e n este caso al asfalto, a falta de dos carreras. La falta de dinero para poder disputarlas le impedía sumar un nuevo entorchado por el que estaba peleando en ese momento.

Un contratiempo que espera solventar en un 2022 que parece que, al menos en estas primeras fechas, llega con cierta incertidumbre. Y eso que por su calidad ha despertado la atención de varias escuderías, entre ellas una madrileña de primera fila que no ha dudado en tantear la posibilidad que corra con sus colores la Copa 660 Aprilia. Eso sí, para poder hacer realidad este reto Sergio González precisaría de unos patrocinadores que actualmente no tiene y que desde su entorno se están buscando con el fin de que la puerta siga abierta para un campeón de las dos ruedas que con apenas 15 años ya contabiliza innumerables presencias en el podio. Y un camino que espera que no se corte cuando apuntaba a subirse en un futuro al Mundial.