Iberdrola y Deutsche Borse brillan en el panorama energético de Europa
raúl poza | Madrid
El acceso de Iberdrola y Deutsche Börse a sendos selectivos supone formar parte de los clubes más VIP de los valores europeos, puesto que a ambos solo se permite la entrada si te encuentras entre las compañías con mayor capitalización bursátil de entre todas las cotizadas del Viejo Continente.
La diferencia entre ambos índices es que en el Stoxx 50, donde ha entrado Iberdrola, se incluye a aquellas ‘blue chips’ —esto es, los valores más estables— que no se nominan en euros, no ocurriendo así en el EuroStoxx 50 que es el índice de referencia de las empresas cotizadas de la zona euro. Allí ha entrado Deutsche Börse, precisamente el creador y gestor de dicho índice selectivo.
El estreno de Iberdrola en el Stoxx 50, que se hará efectivo el próximo 23 de septiembre, es un triunfo para las cotizadas españolas, pero con un sabor agridulce puesto que otros gigantes del Ibex 35, BBVA y Telefónica, lo abandonan. Junto con Iberdrola accederán la energética italiana Enel, matriz de Endesa, y la compañía británica de publicaciones Relx. De la mano de BBVA y Telefónica deja el Stoxx 50 la suiza de materias primas Glencore. Unibail Rodamco, una firma francesa semejante a las ‘socimis’ españolas, será el que abandone también en la misma fecha el Euro Stoxx 50 para dar entrada a Deutsche Börse.
El acceso a estos índices trae consigo dos diferencias fundamentales respecto a estar únicamente en uno nacional. Primera, el impulso que supone para la cotización el elevado número de fondos de inversión que pasan a incluir a estos nuevos valores en sus carteras. Y segunda, el prestigio que da formar parte de unos indicadores europeos tan selectivos, lo que aporta una mayor visibilidad en el mercado.
Un camino inmaculado
En 2018 Iberdrola se colocó como cuarto mejor componente del Ibex 35 al registrar un avance del 9%, precisamente misma posición que ocupa este año al subir un 30%.
Bien es cierto que la ‘utilitie’ (operadora de servicios) se encuentra en un sector que durante los dos últimos años no ha dejado crecer, está de moda en el mercado y entre los analistas, mientras las perspectivas de futuro para las energías renovables son muy alentadoras.