Salidas a ninguna parte

Aljama, la asociación de vecinos de Puente Castro, cree que el barrio está marginado. Y nada mejor que demostrarlo con hechos, en este caso, con un completo informe donde se pone de manifiesto la incomunicación de una zona de entrada a la ciudad desde hace siglos que, sin embargo, tiene calles que no van a ninguna parte, porque todas terminan en nuevas rondas sin accesos o calles sin alfaltar.

«Denunciamos la manera que desde el consistorio se ha marginado por sistema al barrio de Puente Castro limitando o «capando», según los intereses políticos de cada momento los accesos y conexiones desde y hacia el barrio de Puente Castro. Convirtiéndolos en verdaderos caballos de batalla entre gobierno y oposición y perjudicando seriamente a todo un barrio, al que marginan y limitan en cada nueva actuación, sin importarles lo más mínimo la realidad y necesidad de los vecinos», señala Aljama en el dossier.

En él se da cuenta de calles que son «ratoneras», como la calle Simón Arias, que se «estrella» contra la ronda de salida de León hacia el Portillo. O las calles Isoba y Alejo García Brizuela, que les pasa lo mismo. No tienen continuidad desde el barrio.

La asociación Aljama ha elevado su voz en los últimos días para que se abra un acceso provisional por el nuevo puente a la Lastra, pero el Ayuntamiento de León ya ha dicho que no, que esperará a que Patrimonio se defina sobre los restos arqueológicos encontrados en la zona.

Tampoco es que los nuevos polígonos urbanos hayan servido al barrio de Puente Castro para mejorar sus comunicaciones. Así, Aljama dice que prácticamente todas la calles del nuevo polígono de Viproelco- El Portillo, son calles sin salida, lo que le convierten «en una nueva ratonera dentro de otra». Y para un puente que hay, desde la calle Simón Arias, nadie tampoco da una respuesta.