Villaquilambre saca a concurso la limpieza por 1,7 millones

El pliego de condiciones del nuevo servicio municipal de limpieza y recogida de basuras había sido aprobado inicialmente hace tres semanas, aunque, por alegaciones de la propia secretaría, ha sido necesario repetir la votación por falta anterior de mayoría absoluta. En el pleno precedente habían estado ausentes concejales tanto del equipo de gobierno, controlado por la UPL, como de la oposición. Según el alcalde, Lárazo Bayón, el incremento de coste del servicio de limpieza y recogida de basuras no repercutirá apenas en los recibos individuales de los vecinos, al haberse multiplicado la población durante los últimos años y ofrecerse nuevos servicios que hasta ahora muchos pueblos no recibían, si bien estos últimos tendrán su propio coste añadido. El mismo pleno ratificó también la aprobación de una nueva zona residencial urbanística para una treintena de viviendas y la venta de dos parcelas de suelo municipal, por algo más de 1,2 millones de euros, que serán reinvertidos por el Ayuntamiento en nuevos servicios e infraestructuras vecinales, aún sin determinar. Navatejera Un segundo pleno extraordinario, celebrado igualmente a primera hora de la mañana de ayer y por los mismos motivos, confirmó la cesión definitiva del polideportivo de Navatejera a la junta vecinal de esta localidad, previo pago por parte del Ayuntamiento del equivalente a cien millones de pesetas (alrededor de 600.000 euros), que, a partir de ahora será gestionado por el equipo de gobierno de la citada junta, mayoritariamente compuesta por miembros del PSOE. Según el alcalde de Villaquilambre, Lázaro Bayón, con este último acuerdo el Pleno acepta una moción del grupo de concejales socialistas en el que se reclamaba la gestión directa del recinto para la junta vecinal, a fin de evitar enfrentamientos políticos entre las dos administraciones locales. El Ayuntamiento acordó pagar su parte de financiación de las obras, cantidad que se hará efectiva en próximas semanas, dejando la gestión del recinto integramente en manos de la junta vecinal y reservándose unicamente el derecho a organizar un mínimo calendario de actos culturales y deportivos dentro de sus propias actividades vecinales.