Economía
Las dos crisis económicas expulsan del mercado laboral leonés a 36.000 jóvenes
Durante los últimos 14 años la provincia ha perdido 20.143 puestos de trabajo ocupados por menores de 30 años
La hostelería es el principal nicho de empleo de los jóvenes, y el que más ha sufrido las consecuencias del covid. MARISCAL
Las dos crisis que han asolado la economía en los últimos 14 años han expulsado del sistema productivo leonés a casi 36.000 jóvenes. Una parte de la pérdida se atribuye al preocupante descenso de la natalidad, pero otra no menos importante a la falta de expectativas laborales y vitales. La Gran Recesión económica primero, y la parálisis también económica derivada de la pandemia de coronavirus después, han encadenado una tormenta nada perfecta para los jóvenes leoneses. Miles de han ido de la provincia. Pero otros miles siguen buscando una oportunidad para establecerse laboralmente en León.
La expectativa de empleo tiene muy claros los parámetros, tanto desde la oferta como desde la demanda. Al menos cuantitativamente. Los menores de 30 años buscan emplearse sobre todo en la restauración y el comercio, que es donde más oportunidades de contratación había hasta antes del covid, aunque fuera marcada por la precariedad. También es donde se han desplomado con las restricciones por la pandemia.
Al final, la suma de la gran recesión económica y la parálisis provocada por la pandemia ofrece un panorama desolador para los jóvenes leoneses. Para empezar hoy son (con datos de este verano) 35.695 menos que en 2007, cuando se desató la debacle económica. La afiliación a la Seguridad Social de los menores de 30 años (los empleos que ocupan) se han reducido a menos de la mitad entre 2007 y 2020, según los datos del Servicio Público de Empleo. En cifras concretas, 20.143 puestos de trabajo menos para los jóvenes en trece años.
Entre los que aún quedan en la provincia, hay casi 2 parados de menos de 30 años por cada diez leoneses inscritos en los registros oficiales de empleo. Uno de cada tres de ellos no ha conseguido trabajar nunca.
El caso es que desde que se desató la crisis económica de 2007 la afiliación en la provincia ha registrado en general un descenso, pero si se atiende al colectivo de menos de 30 años el desplome es alarmante. En 2007 había 142.011 cotizantes mayores de 30 años, y el año pasado la cifra se había rebajado a 139.949 tras remontar después del valle del empleo que se vivió en torno a 20313.
En cambio, entre los menores de 30 años la depresión del empleo ha sido dramática. En 2007 había 35.969 afiliados jóvenes. El año pasado, tras remontar un valle de empleo que se prolongó entre el colectivo de menor edad hasta 2016, la afiliación se había desplomado hasta las 15.826 personas. Es decir, 20.143 jóvenes expulsados del mercado laboral leonés.