Abaten de forma ilegal un ciervo en el transcurso de una cacería de jabalíes

Uno de los participantes en la montería de jabalí realizada el pasado sábado en el coto de caza de Prioro, abatió un ciervo en un lugar situado entre el alto de Monteviejo y el paraje conocido como La Boría, según informaron varios vecinos de Prioro y de Siero de la Reina que estaban cerca del lugar de la cacería junto con guardas de la Fundación Oso Pardo que se encontraban en los alrededores por tratarse de una zona de especial querencia para el plantígrado. El hecho parece ser ilegal dado que en el transcurso de estas monterías solo se pueden cazar jabalíes, siendo el rececho el sistema establecido para abatir ciervos. Los guardas de la patrulla de la Fundación Oso Pardo observaron el ciervo que resultó abatido, comunicándolo de inmediato al puesto de la Guardia Civil de Riaño, cuyos agentes se personaron en el lugar para instruir las diligencias oportunas. Se da la circunstancia de que, según las mismas fuentes, varios de los puestos de la cacería se ubicaron en una zona actualmente acotada para las monterías, ya que se trata de una zona de protección para el oso pardo, permitiéndose exclusivamente la caza al rececho. Al parecer no es la primera vez que sucede un incidente como este, ya que varios vecinos de Prioro aseguraron que tras una montería celebrada hace alrededor de un mes, apareció otro ciervo abatido a tiros y con la cabeza cortada en el lugar donde se había realizado la cacería, hecho que también fue comunicado a las autoridades. Pese a pertenecer al Parque Regional Picos de Europa y ser una zona osera, los montes de Prioro, al igual que otras zonas, se encuentran fuera de la Reserva Regional de Caza de Riaño al tratarse de un coto privado y durante las monterías no están presentes los celadores de la Junta de Castilla y León. Malestar por la gestión Algunos vecinos de Prioro consultados mostraron su malestar por la actual gestión que están llevando a cabo los nuevos adjudicatarios del coto desde el pasado verano, quejándose de que no cumplen los requisitos pactados en el contrato y que implican, además de los alrededor de 54.000 euros anuales de la tarifa del coto, el derecho a realizar tres monterías por los cazadores locales, cosa que, a decir de estos vecinos, no se ha comunicado en ningún momento al vecindario para proceder a realizarlas. Las quejas también afectan al comportamiento posterior a las cacerías, ya que hace alrededor de un mes y tras un fin de semana en que los titulares del coto mataron alrededor de sesenta jabalíes, los contenedores del pueblo aparecieron con restos de las piezas cobradas e incluso con algunos ejemplares enteros. Este elevado número de jabalíes abatidos fue posible al haberse realizado las cacerías en una zona de protección del oso que llevaba diez años sin haber sido batida y que en este último año fue, al parecer, descatalogada como tal. El dinero de la adjudicación del coto son la principal fuente de ingresos de la junta de Prioro.