Diario de León

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Está muy claro que en el PP no les gustan las mujeres. o al menos, no demasiado. En el PSOE, tampoco, que hubo un tiempo en el que estuvieron a punto de pactar con un acosador para conseguir la Alcaldía de Ponferrada, y por Podemos — VuElve  ¿recuerdan el póster que le hicieron a Pablo Iglesias tras su regreso de paternidad?— en fin, que hay que dejar descansar a los muertos. La gran revolución en España llegará cuando no traten de cargarse a una chica sólo porque valga más que todos ellos juntos o, simplemente, porque valga menos pero les coma la merienda. El machismo que se ha desplegado contra Isabel Díaz Ayuso ha llegado por todos los caminos posibles. El último, el de la condescendencia, que es la peor manera que hay de ser machista. Los que lo son siempre piensan que una mujer sólo puede proceder si un hombre inteligente la azuza por detrás. En este caso, ese papel se lo han reservado a MAR, pero podría haber sido cualquier otro. García-Egea, sin ir más lejos, dijo ayer algo así como que la presidenta lo era gracias a Pablo Casado. Ella sólo es fachada, un semoviente que se mueve gracias al Deus exmachina que mueve sus hilos por detrás.

El caso es que le han quitado el precinto a la caja de los truenos y Pandora llega cabreada y con las pistolas cargadas. Nunca se puede despreciar a una persona que está hasta los mismísimos de aguantar quina, ni siquiera si es una mujer, sobre todo si es una mujer.

Queda por descubrir si, como dicen, Isabel Díaz Ayuso morirá matando o sólo causará al partido un daño mortal. De momento, el único barón que ahora tiene el partido ha dicho que el «supuesto» espionaje a la presidenta de Madrid es imperdonable y ha pedido al partido —entiendo que al ingeniero de Murcia— a dar las explicaciones que considere.

Ayer, la  clá  de la presidenta llevó hasta Génova a un grupo de mariachis y se vio a un funerario con una corona en la que el RIP ( rest in peace ) se atribuía a los popes de la cosa. Puede que a Ayuso le pase como a Susana Díaz porque la política, como el brandy soberano, sigue siendo en España cosa de hombres.

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