Leonor, la gran protagonista de la Fiesta Nacional
Leonor fue la gran protagonista de los actos de la Fiesta Nacional. La dama cadete Borbón Ortiz, que juró la bandera el pasado 7 de octubre en la Academia General de Zaragoza, acaparó este jueves todas las miradas y los focos. Lo hizo tanto en el desfile militar, al que asistió con el uniforme de gala del Ejército de Tierra y acompañó a su padre a depositar la corona de laurel en el solemne homenaje a los que dieron su vida por España, algo que no estaba previsto, como en la posterior recepción ofrecida por los Reyes a los más de 2.000 asistentes al Palacio Real.
Allí, en el salón del trono donde se celebra el tradicional besamanos, que se alargó algo más de una hora, la primogénita pudo incluso saludar a siete compañeros de la academia castrense donde reciben formación desde mediados de agosto. La presencia de estos cadetes en la recepción real -un grupo más amplio participó en el desfile previo- fue recibida con una enorme alegría por la princesa de Asturias, a quien pareció cogerle por sorpresa ante la mirada distendida y feliz de sus padres, que no perdieron detalle. Una imagen entrañable captada por las cámaras de televisión, que fue ampliamente comentada por los asistentes y que supuso un gesto más del protagonismo que ayer quisieron darle los Reyes a su hija. En un mes, además, muy relevante para ella, que comenzó con la jura de bandera en Zaragoza, seguirá con su intervención en los premios Princesa de Asturias en Oviedo el próximo día 20 y concluirá el 31 de octubre con su presencia en el Congreso de los Diputados para jurar fidelidad a la Constitución al cumplir ese mismo día 18 años. Un acto en el que se reencontrará con su abuelo Juan Carlos I, quien desde agosto de 2020 fijó su residencia en Abu Dabi debido a sus problemas judiciales. En la recepción hubo otros dos momentos señalados. El primero, el breve intercambio que los Reyes junto a la princesa mantuvieron con la embajadora de Israel en España, Rodica Gardian-Gordon, a quien dieron el pésame tras la masacre terrorista del brazo armado de Hamás del pasado fin de semana que dejó cientos de muertos civiles y militares. En la recepción también estuvo el embajador palestino, Husni Abdel Wahed, pero en su caso solo hubo el saludo protocolario. En este contexto, fue comentado el pañuelo bordado por mujeres palestinas que lució la ministra en funciones Ione Belarra, secretaria general de Podemos.
El segundo momento lo protagonizó uno de los 'padres' de la Constitución, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón. A sus 83 años y con visibles problemas de movilidad, entró en el salón avanzando lentamente y ayudándose de un bastón. En un primer instante el Rey le dijo que no había prisa y que estuviera tranquilo, pero luego optó por adelantarse para salir a su encuentro para el saludo, gesto que emularon la reina Letizia y su hija. En este punto, don Felipe le comentó a Leonor de quién se trataba. Feliz e integrada en Zaragoza Después de largo besamanos, la dama cadete Borbón Ortiz se sumó al cóctel junto a la reina Letizia. Mantuvo el traje de gala del Ejército de Tierra, ataviada con pantalón, camisa blanca, corbata negra, fajín dorado y boina roja, complemento este último que se quitó en Palacio. En el salón de invitados reconoció estar muy contenta en su primera recepción del 12 de Octubre, y comentó, además, que está feliz en la Academia de Zaragoza, donde está muy integrada y aprendiendo todo el tiempo bajo la dirección del general Manuel Pérez. La heredera al trono estuvo muy atenta con todos los asistentes. Se hizo fotos con todos los que se las pidieron y se la vio plenamente consciente de este nuevo rol que está asumiendo al acercarse la mayoría de edad. Su hermana Sofía no pudo acompañarla al encontrarse cursando bachillerato en Gales, en el centro privado UWC Atlantic College, como hizo Leonor. Un programa de dos años que supone un coste de 76.500 euros que salen de la asignación anual de la Casa Real.
La infanta, por lo tanto, se perdió el desfile y el salto de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire, a cargo de una soldado por primera vez. La 'boina verde' María del Carmen Gómez, valenciana de Elche de 38 años, saltó con la bandera de España desde un C-212 precedida por el cabo Miguel Antonio Gómez, que tenía la responsabilidad de ser el primero en aterrizar, haciendo de guía para su binomio. Ambos cayeron en el lugar indicado, aunque no delante de la tribuna porque la plaza de Neptuno tiene bastante vegetación.