España busca fútbol, no especular
El equipo de Luis Enrique pujará ante la correosa Japón por una victoria que selle su pase a octavos y refuerce sus convicciones Gavi y Rodri están aptos para jugar
A España le toca hoy (20.00 horas, La 1 y Gol Mundial Movistar ) sellar su pasaporte para los octavos de final, obligación que no pudo cumplir el domingo ante Alemania. En principio, todo fluye en favor de la selección de Luis Enrique, a la que solo un cúmulo muy improbable de casualidades desgraciadas podría condenarle a la eliminación. Tendría que perder ante Japón y que, en el otro partido del grupo, Costa Rica venciese a Alemania o los germanos destrozasen a los ticos por más de siete goles.
Sin embargo, hay que ser consecuentes. Hablar de la selección española y hacerlo especulando sobre cálculos y variantes de posibilidades no tiene sentido. Resulta contradictorio, de la misma manera que resultó absolutamente innecesaria la petición amigable que, medio en broma medio en serio, le hizo Hansi Flick a Luis Enrique al acabar el partido del domingo pidiéndole que ganase a Japón. Y es que esta España, sencillamente, no sabe jugar a otra cosa que no sea buscar la victoria imponiéndose al rival a través del balón, apretando en la presión y atacando con descaro. Este equipo se pone a contar la calderilla que tiene en el bolsillo y lo más probable es que sufra un colapso por atentar contra su propia naturaleza, contra la personalidad que le hace diferente a todos, como subrayó el martes con admiración el Tata Martino.
España está llamada a vencer hoy a Japón y a hacerlo, a ser posible, con una versión brillante que le reafirme de cara a la siguiente fase, cuando ya no existe margen de error y todos los partidos serán lo que los brasileños llaman un ‘matamata’. Para La Roja es muy importante sentirse bien, orgullosa de sí misma. Es un equipo joven construido a partir de un estado de ánimo optimista, incluso exultante, que el seleccionador es el primero en alentar. Las dudas le afectan más que a otros equipos acostumbrados a convivir con ellas. De ahí que esta tarde España no solo esté obligada a ganar sino también a salir reforzada en sus convicciones, algo fundamental para que su camino en Catar sea largo y exitoso.