Toda una vida juntos

Este verano rescataba de un arcón repleto de escrituras y papeles antiguos una edición del DIARIO DE LEÓN del 16 de septiembre de 1952. Por aquel entonces todavía no había tenido el placer de ver León ni ningún otro lugar, tardaría aún unos años más en llegar al mundo, pero el periódico decano de la prensa leonesa llevaba ya 26.378 números informando a las leonesas y los leoneses sobre esta tierra que nos une y tanto nos enorgullece. Hoy, miro la portada y reviso los titulares de esa descolorida edición en papel, completamente desprovistos de fotografías, y no puedo evitar esbozar una mueca de ternura al recordar que el DIARIO DE LEÓN siempre ha sido una referencia a lo largo de mi vida.

Porque lo cierto es que, aunque naciera y me criara en Barcelona, mis raíces están León, en la pedanía de Adrados de Ordás —municipio de Santa María de Ordás— y, si echo la vista atrás, el DIARIO DE LEÓN aparece en muchos de mis recuerdos. Lo veo en manos de mi abuelo, de mi padre o de alguno de los paisanos del pueblo, en el bar o en la plaza, en mi etapa de niño y de adolescente. Y años más tarde, ya como estudiante de ciencias económicas y empresariales, en mis propias manos para siempre.

Mi vida profesional se desarrolló entre Barcelona y Madrid, lejos de León, pero gracias a mi suscripción al periódico, mi corazón y mi mente no se han alejado nunca de la que considero mi verdadera tierra. Cuando no podía estar en la que hoy vuelve a ser mi casa, las noticias que llegaban de allí hacían que me sintiera un poco más cerca. Como aquel retablo leonés por la Noble Tierra de Ordás publicado el 5 de febrero de 2012 en el suplemento dominical Revista , que todavía conservo para que, tal vez, algún día sean mis nietos quienes lo rescaten de algún rincón olvidado de la casa.

Año tras año, día tras día, el DIARIO DE LEÓN me ha acompañado en toda mi carrera profesional. Y ahora que he dejado atrás Barcelona y Madrid, grandes ciudades llenas de oportunidades, he regresado a mi casa, a mis orígenes, para construir desde los cimientos, junto al equipo de Latem Alumnium, el que, probablemente hoy por hoy, sea uno de los grandes proyectos industriales de la provincia y de la comunidad autónoma.

Tal y como a diario, desde hace 115 años, informa el DIARIO DE LEÓN, León es mucho más que un vergel de naturaleza. Entre nuestra gente sobra el talento, la iniciativa y la innovación, lo que permite que florezcan proyectos nuevos tan apasionantes como el que lidero desde principios de este año. En nuestro caso, los que trabajamos en Latem Alumnium nos estamos esforzando por promover la economía circular mediante el reciclaje del aluminio, ofreciendo un producto verde y necesario en toda Europa, reduciendo las emisiones de CO2, y también la dependencia sobre las importaciones de este material de presente y futuro en industrias como la automoción, la construcción o la agroalimentaria. Para ello, no podemos olvidar el necesario y gran impulso a la I+D+i que desde la sede de Latem Alumnium estamos fomentando, principalmente con el desarrollo del hidrógeno verde como combustible.

Un plan que nace en León, con la visión y determinación del empresario babiano Macario Fernández, para el desarrollo de la economía circular del aluminio, que opta a las ayudas europeas al encajar perfectamente con las líneas establecidas por la CEE en su Plan de Acción de Economía Circular para una Europa más limpia y competitiva y que actúa a la vez como proyecto tractor de competitividad y sostenibilidad industrial.

Latem Aluminium ya es una realidad en el polígono industrial de Villadangos del Páramo, con el funcionamiento de una planta de reciclaje de aluminio en operación desde finales de 2019. En el ejercicio 2021 la refinería en marcha tiene previsto tratar cerca de 20.000 toneladas de chatarra de aluminio para producir más de 15.000 toneladas de lingotes de aluminio secundario en distintos formatos. Todo ello con un consumo de energía veinte veces inferior a la producción de aluminio primario y con unas emisiones de CO2 también un 5% inferiores.

Nuevas soluciones para un futuro mejor elaboradas desde nuestra tierra en un proyecto industrial responsable y sostenible. Tal y como hace unos días respondía nuestra jefa de planta, Judith Álvarez, en este mismo periódico «los jóvenes leoneses no tienen por qué irse a otras ciudades en busca de experiencia profesional. En el mismo León, donde se han criado, se están desarrollando nuevos proyectos tecnológicamente avanzados que, como ellos, no van a parar de crecer». Una muestra es el reciente convenio de colaboración que hemos firmado con la Universidad de León.

Empresas como Latem Aluminum, proyectos que como el DIARIO DE LEÓN nacen en nuestra tierra para servir a todas y todos los ciudadanos, creando nuevos empleos, ofreciendo soluciones innovadoras y sostenibles y combatiendo con fuerza el impacto de la pérdida de población y talento, siempre encuentran un hueco y mucho apoyo en esta publicación de la que este año celebramos el 115 aniversario. Y yo, personalmente, no puedo sentirme más orgulloso de que nuestro proyecto reciba cobertura y apoyo por parte de este referente nacional de la comunicación. Es un honor poder trazar la trayectoria de Latem Alumnium a través de sus páginas y encontrar todos nuestros logros más importantes en sus números, como la aprobación hace unos días por parte del Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León de la declaración de nuestro proyecto, como Proyecto Industrial Prioritario.

Por eso, después de tantos años avanzando junto al DIARIO DE LEÓN, me siento muy feliz de poder formar parte de esta celebración y hacerlo impulsando este potente y comprometido proyecto industrial para nuestra tierra, estando a su lado de la misma forma que el periódico siempre ha estado a mi lado.