Amplitud de miras en la sanidad veterinaria

La defensa de los intereses empresariales de los centros sanitarios veterinarios es el objetivo de la Asociación Leonesa de Empresas Veterinarias, que se vuelca también en la mejora de las condiciones de los profesionales (no sólo veterinarios) del sector. Su presidente, Jaime López Reyero, reclama su papel como agente social y centra en el desarrollo de la Ley del Medicamento y la de Bienestar Animal sus aportaciones más inmediatas. Llama la atención sobre esta última: «Somos detectores de violencia no sólo animal, sino familiar y de género. Tenemos mucho que aportar en la vertebración de los sistemas de prevención».

«Somos una organización empresarial, un agente social. No representamos a la profesión veterinaria, sino a los centros sanitarios veterinarios. Eso supone respaldar los intereses de todos los profesionales que trabajan en estas empresas, desde los ayudantes clínicos a los recepcionistas, entre otros».

López Reyero reivindica especialmente el papel de agentes sociales: «Nuestro ámbito de actuación va desde los aspectos empresariales a los laborales. Y somos consultores necesarios en la normativa que atañe al sector».

Desde su constitución en 2015 Ceve León ha desarrollado un convenio colectivo para el sector, que no existía, y se ha volcado en la prevención de los riesgos laborales, algo «requería especial atención. Ahora nos hemos equiparado a otras profesiones en niveles de seguridad laboral, y hacemos especial hincapié en cumplir los mandatos de la OIT en cuestiones de riesgos que afectan especialmente a nuestras actividades».

El objetivo de la asociación se centra también en avanzar en la regulación de los aspectos de igualdad y acoso laboral en los centros sanitarios. «Nuestra profesión está cada vez más feminizada, y estas cuestiones nos interesan especialmente».

Dentro de su actividad como consultores en sanidad animal el presidente de Ceve León destaca su especial preocupación por el desarrollo normativo de la Ley del Medicamento, «que ahora debe adaptarse a las directrices europeas»; o la reglamentación del bienestar animal. «Los centros veterinarios somos los lugares donde se puede detectar de manera efectiva ese bienestar, así que nuestra participación en el diseño de las políticas en este sentido es muy activa, y continuamente estamos enviando alegaciones a las distintas instancias gubernamentales». Aunque lamenta que sus sugerencias no siempre se tienen en cuenta convenientemente.

Además, el presidente llama la atención sobre el hecho de que «el maltrato animal suele ser un marcador del maltrato intrafamiliar y de género. Podemos jugar un papel fundamental a la hora de detectar este tipo de violencia, y ayudar a vertebrar los sistemas de detección».

El empeño de la asociación se centra además en reivindicar el papel de sus empresas como centros sanitarios veterinarios, «una realidad que está reconocida a nivel legal, pero que aún necesita mucho recorrido para su aplicación efectiva en la práctica. Y ahí estamos desarrollando buena parte de nuestras reivindicaciones».

Sin perder de vista el objetivo One Health: «El covid ha sido la gran demostración de que las zoonosis tienen un papel cada vez más relevante en la salud humana. Es necesario prestar atención al conjunto de la salud, integrar la veterinaria y la ambiental con la humana. En ese convencimiento trabajamos también».