La última del Diario
Ángeles baila a ritmo de jota con 109 años
Ángeles de la Fuente Campo, la más veterana de la residencia pública de Armunia, celebró su cumpleaños con las notas de dulzaina y tamboril, recuerdo de la tradición vivida en casa
Ángeles de la Fuente Campo siguió el ritmo de dulzaina y tambor moviendo brazos y piernas. MARCIANO PÉREZ
La abuela de León, Ángeles de la Fuente Campo, celebró ayer sus 109 años a ritmo de jota, pasodoble, rumba y hasta vals... Entre las muchas sorpresas que le deparó la fiesta de cumpleaños en la residencia de mayores de Armunia, disfrutó de la música de dulzaina y tamboril, con la que tantas veces bailó en su infancia y juventud en San Justo de los Oteros y Grajalejo de las Matas. El hogar donde vive desde hace catorce años tributó un homenaje a la más longeva de sus residentes, sobreviviente de dos pandemias y aún guerrera, con un repaso a su larga vida a través de fotografías. «Muchísimas gracias, estaré agradeciéndolo por muchos años. Que lleguéis a mis años y toda esta juventud que salga adelante», fueron sus palabras después del momento emocionante de soplar las velas.
Antolín Cardeñoso, a la dulzaina, y Cruz Viejo, al tambor, regalaron a Ángeles el sonido de la tradición y el recuerdo de su padre, Cayetano, y su hermano mayor, Eutimio, que fueron unos virtuosos de la música popular. La tecnología hizo el otro milagro. Conectó a la abuela con su familia dispersa por Finlandia, Madrid y Castellón a través de una tablet que les miraba emocionada y besando la pantalla como si fuera la piel de sus nietos.
El sol puso el resto en un día primaveral y propicio para disfrutar de la música y el baile, olvidando las penurias de un largo año de la pandemia que la vacuna y las medidas de seguridad tratan de superar. Y es que como dijo una anciana, «algo ha de ser bueno».