con aires renovados

El Converso se transforma. Uno de los locales con más encanto de la ciudad ha dado una vuelta de tuerca a su oferta con la intención de ofrecer ese ‘algo más’ a sus clientes, pero manteniendo la calidad que le ha caracterizado desde que abrió sus puertas hace tres años.

Caracterizado por su amplia variedad de platos, tapas y suculentos desayunos, este bar restaurante ubicado en el número 3 de la calle Ramón y Cajal ha apostado por Rubén Solla, profesor de la escuela de hostelería, para dar un giro a su cocina y reinventar sus suculentas hamburguesas y, al mismo tiempo, elaborar una nueva carta de la que ya de puede disfrutar desde la semana pasada.

Entre estos cambios en Converso se ha hecho un hueco, por ejemplo, a la comida vegana y también han apostado fuerte por el producto leonés y de cercanía como la lengua curada, el tomate de Mansilla, la cecina de León o la carne de marcas de primera calidad como en el caso de la de Valles del Esla o la angus de Miguel Vergara, todos ellos referentes de la despensa leonesa.

Los ingredientes de la tierra también están presentes en otros platos como las pizzas. «Queremos hacer nuestra oferta algo más divertida, pero sin perder un ápice de calidad», explica José Luis Carrera, responsable del negocio. Este cambio lo han llevado también a la elaboración de los postres, que son la mejor opción para terminar una buena velada con un toque dulce.

El Converso es un lugar con encanto. Un espacio acogedor decorado con versos de canciones y poemas que dispone de dos plantas. La de arriba cuenta con un comedor tranquilo y la de abajo, con una barra en la que se puede picar algo.

El equipo, formado por Jorge, Vicky, Héctor, Camila, Javier, Orkia, Guizlane y José Luis es otro de los secretos del éxito de Converso.