Las contracturas y molestias cervicales se acentúan con el frío
La zona cervical suele ser la más afectada cuando llegan las bajas temperaturas, por la contracción de los músculos en torno al cuello de manera involuntaria y prolongada. El fisioterapeuta y experto en terapia de calor Pablo de la Serna explica que «estos gestos, unidos al estrés y a las malas posturas, hace que aparezcan contracturas o ‘nudos’, que pueden reflejar el dolor en otras partes del cuerpo, como los brazos, además de provocar dolores de cabeza». Las contracturas musculares provienen de la contracción persistente de uno o varios músculos. Entre otras causas, pueden aparecer por la perdida de líquidos y sales minerales debido a un esfuerzo prolongado o un trabajo excesivo, por movimientos bruscos o por frío. Si estas contracturas se mantienen en el tiempo, se cronifican siendo más grandes y palpables al tacto («nudos»).