Diario de León

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Nadie pudo hacer sombra a Leo Messi en la noche que recibía su sexto Balón de Oro, el trofeo que entrega la revista France Football al mejor futbolista del año. Nadie, menos Antonella Roccuzzo, su esposa y amiga desde la infancia, que le restó cierto protagonismo por su presencia y prestancia junto a sus hijos mayores, Thiago, de 7 años, y Mateo, de cuatro. Sólo faltó el pequeño Ciro, de año y medio, que no asistió al gran acto de su padre celebrado en el Teatro del Chatelet de París. «Me acuerdo que para mi primer Balón de Oro vine a París con 22 años, con mis tres hermanos, era algo increíble. Ahora, diez años después, estoy en un momento diferente, muy especial en mi vida personal, con mi mujer y mis tres hijos», dijo Messi tras recoger el premio delante de una nutrida representación de los mejores futbolistas del momento.

El argentino recibió su galardón minutos después de ver un vídeo que los organizadores proyectaron sobre sus logros durante la temporada, en el que se incluyó un mensaje de su esposa junto a sus hijos. «Estoy feliz de acompañarte y poder verte crecer, tanto personal como profesionalmente, y ver que te superas día a día. Este premio es el resultado de tu esfuerzo, de tu dedicación, pero sobretodo del amor que `tenés´ por lo que `hacés´. Sois un ejemplo, una inspiración para mí…», expresaba Antonella junto a Thiago, Mateo y Ciro. Palabras que Antonella Roccuzzo refrendaba minutos después en las redes sociales. «No puedo estar más orgullosa de todos y cada uno de tus logros. Feliz de estar siempre a tu lado», escribía la señora de Messi junto a una fotografía con su esposo y sus dos hijos mayores.

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