Ruta
El Páramo infinito
Son tres: Bercianos del Páramo, Villar del Yermo y Zuares del Páramo. Pero las tres localidades constituyen un triángulo en la provincia en donde las bondades de lo rural, tan destacadas en estos tiempos, se manifiestan en todo su esplendor. Surge así un triángulo rural mágico, turístico, natural, gastronómico y auténtico
En la comarca del Páramo Leonés, Bercianos suma una población de 562 habitantes, según los datos del INE a 1/1/2019. Se encuentra formado por tres localidades: Villar del Yermo, Zuares del Páramo y Bercianos del Páramo. Esta destacada zona de la provincia leonesa se encuentra a una altitud de 818 metros sobre el nivel del mal y cuenta con una superficie de 35,09 kilómetros cuadrados. Su especial ubicación hace que se encuentre en una zona central entre capitales como León, Madrid o Valladolid. MARCIANO PÉREZ
Es un rincón de la provincia que lo tiene todo. Cerca de la capital, no pierde un ápice de sus esencias rurales, esas que en los últimos años tanto se demandan y valoran.
Su espíritu rural es palpable como idiosincrasia del territorio, en el que la agricultura ha constituido desde siempre el medio de vida de su población. Pero el cambio que implican los nuevos tiempos ha incorporado atractivos a este gran municipio, tanto en forma de emprendimiento como en otras alternativas de desarrollo económico.
Así, desde esa imagen icónica del Páramo que se pueden encontrar en muchos rincones, su propuesta en torno el turismo, el agroturismo, la referencia ecológica, la gastronomía de la zona o en resumen el arte de saber vivir bien son un reclamo imponente.
El territorio en sí mismo tiene también algo de pictórico, como un paisaje que se muestra para ser pintado. Y si sus campos y lugares proponen una visita en familia o en grupo, también se puede encontrar esa llamada espiritual en la infinitud del Páramo.
Su ubicación más orientativa sería entre los valles del río Órbigo y el río Esla. Llegar ahí es encontrarse en primer lugar con la verdad del campo. La del pasado y la de ahora, con su presente y dificultades pero también la evolución y desarrollo. Sin embargo, el sector primario ofrece trabajo y también futuro. Y gracias a esta realidad perviven municipios como Bercianos del Páramo.
La Historia está de parte de toda este territorio. De hecho, tiene aquí un importante exponente y se han hallado restos romanos que hablan de lo que antes fue Bercianos. También su patrimonio histórico es digno de mención. La iglesia de Bercianos es un ejemplo de ello. Su retablo fue restaurado hace más de un año y fue posible gracias a las aportaciones de los fieles, que demostraron con este acto su compromiso con la tierra. Otro ejemplo es la Ermita del Cristo de la Esperanza y las dos son visita obligada para los amantes del arte y del entorno rural.
Su topónimo procede de la palabra Bercianos, que haría referencia a su constitución como núcleo, en el contexto de la Reconquista, con gentes llegadas del Bierzo durante el reinado de Ordoño y también de la palabra Páramo, que hace referencia a su ubicación.
Su patrón es san Vicente y a él honran en sus fiestas en el mes de enero, mientras que en septiembre se celebra el Cristo. Las fiestas, que llenan de alegría y color el municipio cuando llega el momento. En Zuares homenajean a San Pedro en junio y a nuestra Señora en diciembre. Villar hace lo propio con Santiago Apóstol el 25 de julio y Bercianos el 22 de enero a san Vicente Mártir. También hay lugar para la diversión.
Bercianos del Páramo es una muestra de que con poco se puede decir mucho. Es un municipio no muy grande, con poca población pero aquí también hay posibilidades. Y es que aquí la despoblación también ha hecho de las suyas, como en la inmensa mayoría del mundo rural. Mientras la edad de la población aumenta, no llegan jóvenes que pongan fin a esta falta de savia nueva.
Su cercanía a Santa María del Páramo es un punto a su favor para llamar la atención de quienes llegan a aquí para quedarse a vivir porque no quieren dejar su lugar de procedencia.
En este territorio prácticamente llano la agricultura tiene una importancia vital, de ahí que la modernización de los regadíos constituya un hecho de máxima relevancia.