La esencia del disfraz más ancestral
Velilla, Alcoba y Cimanes muestran desde hoy los orígenes más arraigados de las actuales mascaradas
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a. Calvo
Telas blancas, trajes hechos con pieles y restos de animales o un sinfín de personajes dantescos son los orígenes del carnaval leonés, de los antruejos que con tanto arraigo se han mantenido en los pequeños pueblos del municipio de Cimanes del Tejar. Fiestas indómitas marcadas por la naturaleza y los ritos ancestrales que recorren sus calles el fin de semana antes al conocido como martes de carnaval.
En Velilla de la Reina los más pequeños volverán a tomar hoy el protagonismo, una forma para formar a las nuevas generaciones en las tradiciones del pueblo. Mañana de nuevo, se oirá el bufido de las varas de los guirrios que con sus toros y el resto de personajes coparán la plaza de la Veiga a partir de las 17.00 horas.
Los personajes de Alcoba saldrán también mañana a la misma hora de la plaza y finalizarán su recorrido en la bolera, donde como es habitual en los pueblos de la zona, se repartirán orejas de carnaval entre todos los asistentes, aunque en este pueblo de la ribera del Órbigo irán acompañadas de chocolate caliente.
En Cimanes del Tejar el desfile arrancará el hoy a las 18.00 horas, mientras que mañana la citará será en la plaza con una gran fiesta que dará paso, a las 20.00 horas al tradicional reparto del escabeche en la casa concejo.
Tres citas imprescindibles, muy próximas entre ellas, para conocer la esencia de los disfraces actuales.