«Fue la Segunda Guerra Mundial la que cambió el papel de la mujer»

cristina fanjul

A comienzos de 1945, Clotilde on Havel, una aristócrata alemana casada con un comandante de la Wehrmacht, tiene que abandonar su castillo ante el empuje de las tropas soviéticas, condenada a la pobreza, el exilio y el alejamiento de sus hijos. La miseria convierte a Clotilde en una superviviente, decidida a luchar por su vida, esclarecer el pasado y aprovechar los golpes de suerte. La novela sigue sus peripecias desde el devastado Berlín de posguerra, al glamuroso Nueva York o el cambiante Londres de los años cincuenta. De la mano de su sobrino Ralf, un antiguo oficial de las SS, en los sesenta la condesa se instala en la Marbella de la época dorada y se involucra en la vida cotidiana de los que, al margen de la España franquista, encontraron en la Costa del Sol un refugio: artistas, aristócratas, homosexuales… y nazis camuflados. Viruca Yebra ha volcado en La última condesa nazi la v a la verdadera esencia de aquellos años, en los que ser bohemio y transgresor no estaba reñido con el saber estar. La periodista Viruca Yebra desarrolló su carrera profesional en el diario ABC. Ha sido delegada de la Xunta de Galicia en Madrid, fundadora del Club de Periodistas Gallegos y directora del Club Internacional de Marbella. En 2016 publicó su primera novela, El fuego del flamboyán, una crónica histórica de la emigración gallega a Cuba.

—En su novela muestra que la historia siempre tiene dos caras, que los que en principio podemos ver como verdugos pueden ser víctimas en realidad. ¿Cómo consigues expresarlo?

—En una guerra las víctimas siempre es la población civil. Lo dramático de mi novela es que en estos momentos se está repitiendo la historia. De nuevo un loco sin control provoca una guerra. De nuevo los refugiados se tiran a los caminos sin nada en sus manos. Cuando mi protagonista huye de las huestes sovieticas lo pierde todo. Huye con sus hijos en pleno invierno. Cuando lees lo que le ocurre a Clotilde von Havel , se te congela el alma pensando que hoy hay todo un pueblo, el ucraniano, que está pasando por lo mismo.

—Su trabajo y experiencia, tus vivencias en Marbella, le convierten en una voz autorizada para hablar de los alemanes que desembarcaron en España tras la Guerra. Cuéntanos un poco qué recuerdos tiene y si puede contar la historia de algún personaje que conociera bien.

—En Marbella había pocos nazis y los que había pasaban muy desapercibidos. A mi me sorprendió un reportaje en el que se hablaba de Juan Hofman, que era el cónsul de Alemania en Málaga y que hizo una gran labor en acercar la cultura alemana y española . Se dijo de el que era un nazi por que al parecer fue uno de los intérpretes en el encuentro entre Hitler y Franco . Su ideología sería nazi pero el no intervino en la guerra. Otro nazi que vivió en Marbella fue Otto Remer que fue el jefe de seguridad de Hitler pero no era eso lo peor, lo peor fue que era un negacionista del holocausto y ese fue el motivo por el que las autoridades alemanas querían repatriarlo y juzgarlo . Me contó un compañero que unos periodistas alemanes hicieron un reportaje en el que aparecía enchufado a un respirador . Y a los pocos días lo vieron en pantalón corto comiendo en un chiringuito. La historia de Clotilde von Havel tiene que ver con el descubrimiento de ese mundo camuflado de nazis que vivían en la Costa del sol.

—¿Conociste a muchas Clotildes? ¿Cómo eran?

—Clotilde no existió, pero todo lo que vivió en la novela son historias reales que vivieron muchas de mis Clotildes, señoras a las que fui entrevistando y me contaron sus vidas.Mi Clotilde es el compendio de varias señoras con un perfil similar: elegantes, aristócratas, luchadoras y algo frías.

—Entre los personajes que aparecen en su libro está el ‘creador’ de Marbella, Alfonso de Hohenlohe. ¿Le conoció?

—Si lo conocí en los ochenta. Era muy divertido y listo. Un hombre de negocios, al que le gustaban mucho las mujeres. Fue el creador de la Marbella turística de alto standing creando un lugar único como el Marbella Club.

—Su novela está de plena actualidad, desgraciadamente, por la guerra de Ucrania. ¿Ve similitudes entre Putin y Hitler?

—Sin duda, como ya te comenté, son personajes nefastos, horribles , que tienen mucho poder y es una gran desgracia que personas así lleguen a tener las vidas de los pueblos en sus manos.

—El pueblo de Rusia va a volver a sufrir un gran daño económico y moral. ¿Fue parecido lo que vivieron los alemanes?

—No lo se, pero creo que no. Lo peor siempre se lo lleva el pueblo y lis rusos lo van a pasar mal también pero no como los alemanes con su país tomado por potencias extranjeras y devastado por la guerra. Aquí quien peor lo va a pasar es el pueblo ucraniano que están destruyendo su país y sus casas.

—Uno de los temas que tratas es el de la homosexualidad, en un momento en el que había que esconder esta condición sexual. ¿Cómo lo vertebra en la novela?

—Los homosexuales en aquella época estaban perseguidos y mal mirados . Y ocultar esa condición era lo normal mi personaje es un ser adorable que sufría por ser lo que era pero no renunció nunca a su condición.

—La oposición a Hitler entre los aristócratas y militares nazis es un hecho en el que no se ha indagado demasiado, quizás por el miedo a que pongan la etiqueta de equidistante. Tú lo haces y, con ello, enriqueces la literatura sobre la Segunda Guerra Mundial. ¿Puede comentarme la investigación que realizaste para darle este enfoque?

—Había oposición oculta como es natural , pero consiguieron muy poco, de todas formas el alemán no estaba de acuerdo con la situación en la que quedo su país después de la Primera guerra y vieron en Hitler la solución a sus problemas. Y así entró un loco visionario y megalómano a dirigir un país. La novela cuenta historias pero no es un ensayo de modo que mi investigación es leer mucho sobre ese mundo y empaparme de esa época, para poder entender los testimonios de mis entrevistados.

—¿No ha recibido ofertas para llevarla al cine?

—Por ahora no , aunque todos me dicen que sería una serie estupenda. Todo es cosa de que alguien la lea y lo vea.

—En su anterior novela, ya construye personajes femeninos fuertes. ¿Le da a su obra un enfoque feminista?

—Bueno la novela está escrita por una mujer , pero no tiene nada de feminismo activista . Si de poner en valor a la mujer, y sobretodo de ver cómo después de la guerra el papel de la mujer cambia. Ahí empieza la liberación de la mujer.

—Su gran experiencia periodística te da un enfoque de la política dificil de superar. ¿Cómo ves a Feijóo al frente del PP? ¿De qué manera consideras que va a abordar la presidencia en este momento de crisis?

—Creo que Freijo lo hará muy bien es un hombre de Estado , con experiencia de gobernar, sensato y centrado.