León hace memoria en su cementerio
La capilla laica se completa siete años después con la colocación de la escultura de 7,5 metros compuesta por 192 barras de metacrilato que ya luce en el camposanto de Puente Castro dentro de las actuaciones de mejora del recinto
Imagen de la capilla laica del cementerio. JESÚS F. SALVADORES
La ciudad dentro de la ciudad que representa el cementerio de Puente Castro cuenta la historia de León. En sus patios, sus panteones, sus nichos y sus bosques de las almas se lee el pasado de una ciudad que honra a sus difuntos. En mitad de este escenario, el camposanto exhibirá este 1 de noviembre por primera vez el homenaje de la capilla laica. Después de 15 años desde que se concibió, siete otoños más tarde de que se inaugurara el memorial, el homenaje ideado por el arquitecto leonés Óscar García Luna para recordar a los represaliados de la Guerra Civil española y la dictadura luce completo de una vez.
El proyectó lo remató la mancomunidad de servicios funerarios de León y su alfoz (Serfunle) al final de la primavera pasada gracias a una subvención de 50.000 euros aportada por la Junta con cargo al fondo de cooperación local, como cita el gerente de la sociedad, Agustín Martínez. La partida monetaria permitió colocar el árbol compuesto por 189 barras de metacrilato transparente, coronadas por otras tres: una roja, una amarilla y una morada que le dan al monumento de manera «elegante» el último significado que le faltaba, como describe García Luna. La escultura, que se eleva hasta los 7,5 metros, la altura que tenían los cipreses del entorno cuando se pensó el homenaje en 2005, cierra la confluencia de los dos muros en los que se reparten las placas con los nombres de los represaliados. Ahora, ya se «cierra el ciclo que comienza con esculturas de pie, esculturas en la fosa y escultura de la memoria histórica que surgen del mismo tipo de suelo donde están las esculturas del suelo», como relata el arquitecto. «Desde la fosa, al final brota la memoria histórica, que asciende imparable por encima de la barrera de los muros y se mezcla con las placas», resume el profesional leonés.
Los materiales elegidos hacen que el árbol de metacrilato transparente reluzca «cuando el sol incide tumbado, a primera hora y última» del día, como señala el autor para describir el efecto que se produce con la colocación de la escultura que se ubica en mitad del camposanto de Puente Castro. Ahí, donde la ciudad de León tiene una historia que contar y que se necesita respetar y cuidar.