origen y originalidad

Tradición, innovación y buen hacer son los pilares de Viñedos y Bodegas Pardevalles (Valdevimbre), un proyecto vitivinícola familiar que echó a andar en 1949 y que ya acumula tres generaciones de una familia empeñada en preservar la esencia de los orígenes establecidos por Rafael Alonso. La elaboración de vinos que expresan el carácter y la identidad de las variedades autóctonas Prieto Picudo y Albarín Blanco y el profundo respeto al terruño marcan el trabajo de una de las bodegas impulsoras de la Denominación de Origen León. Una DO en la que sus vinos reinan, tal y como quedó demostrado en el concurso celebrado a finales de julio en el marco de la 20 Feria del Vino de Valencia de Don Juan. Pardevalles obtuvo el primer premio en todas las categorías (rosado, blancos y tintos con y sin crianza).

El Pardevalles Rosado fue el triunfador entre sus semejantes y este es, precisamente, uno de los buques insignia de la bodega. Es el vino más conocido a nivel local, cien por cien Prieto Picudo de color rosa fresa, limpio y brillante; intenso y fresco en nariz, con aroma también a fresa y ligeros recuerdos cítricos. Potente y sabroso en boca, hace gala de una gran frescura que lo convierte en un vino perfecto para disfrutar a estas altura del año, solo o combinado con ensaladas, arroces, pescados y/o aperitivos fríos. Entre reconocido con 90 puntos en la Guía Peñín, entre otras muchas menciones.

Pardevalles Albarín y Carroleón Blanco son los dos vinos elaborados con uva cien por cien Albarín Blanco, una variedad por la que Pardevalles apostó cuando estaba al borde de la desaparición y que hoy día es una uva de gran potencial y proyección de futuro que presenta un marcado sabor a moscatel cuando alcanza la madurez plena. Por su parte, con Prieto Picudo se elaboran, además del Pardevalles Rosado, el Pardevalles Tinto (joven), Gamonal (crianza) y Carroleón (reserva).

Valdevimbre es la cuna vinícola de la DO León por excelencia, próximo también al Camino de Santiago. Un pueblo famoso por sus cuevas centenarias en las que antaño se elaboraba vino. Precisamente, el parque de barricas de Viñedos y Bodegas Pardevalles se ubica en una de estas cuevas subterráneas de más de 300 años de antigüedad. Aquí el vino envejece de manera natural a una temperatura y humedad constantes. Historia y tradición aderezadas con la modernidad de las instalaciones dedicadas a la elaboración.

Pardevalles cuenta con 38 hectáreas de viñedo propio y es aquí donde comienza la visita de aproximadamente una hora y media que la bodega ofrece a los amantes del enoturismo. Un recorrido a través de los cinco sentidos que permite descubrir, conocer y disfrutar las dos variedades autóctonas con las que trabaja. El paseo continúa en el interior de la bodega y finaliza con una cata de vinos maridados con varios productos de temporada. Probar, sentir y sonreír. Esa es la máxima.