SABOR A TRADICIÓN

Aroma a chocolate y tradición. Así rezuma cada uno de los productos con el sello de Choco Dulce cabezas, una empresa astorgana para la que la calidad es un factor esencial. Señas de identidad que tienen como uno de sus grandes abanderados al chocolate. En una ciudad con tanta tradición de este producto y grandes maestros artesanos, su sello es sinónimo de un producto perfecto para todos los paladares. En tabletas, a la taza... incluso con su bombón artesanal de roca. Y con el sello que imprime un proceso que desde el inicio está controlado y realizado por un personal cualificado que dirigen sus propietarios Francisco Javier Méndez y Mari Carmen Callejo Alonso. Nada queda a terceras personas. Mezcla y elaboración así como envasado son un cometido propio de Choco Dulce Cabezas desde hace décadas. Y dentro de ese manjar que es el chocolate nada menos que tres sellos siendo los más destacados La Cepedana y Viuda de Casimiro Díez. También La Vega. Y en esa línea los extrafinos de leche con almendra, cacao 80% y una amplia variedad más en la que la receta cuenta con ingredientes como el azúcar y cacao, tradicionales y con el cariño de Choco Dulce Cabezas como principal secreto. No faltan tampoco los tabletones de 900 gramos o el chocolate en polvo.

Con un mercado provincial más que destacado también cuenta con presencia en otros puntos de la geografía nacional sin olvidar tampoco otros productos en los que la apuesta por la tradición queda también patente. Es el caso de las mantecadas y los hojaldres Los Maragatos en cajas de 300 y 700 gramos respectivamente. Bombones y pastas conforman otra parte de la oferta de esta empresa en la que la tradición más dulce se da la mano con los nuevos tiempos y que a lo largo de los años ha construido unas señas de identidad que la confieren el mejor escaparate.