Trabajo, innovación y cometido ambiental

La Mancomunidad Municipal para el Tratamiento de las Aguas Residuales del Bajo Bierzo y Aqualia vuelven a incidir este año, con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua, en la necesidad de un consumo responsable, especialmente tras el otoño-invierno tan seco que acaba de terminar. «El reconocimiento de su valor natural se queda corto si pensamos en cómo el agua nos acompaña en nuestra vida cotidiana», subrayaron fuentes de la Mancomunidad, poniendo en valor el servicio que ofrece desde la captación a la atención al cliente, pasando por la potabilización, distribución, saneamiento y depuración.

Precisamente, la Estación Depuradora de Aguas Residuales (Edar) de Villadepalos desempeña una función decisiva para la conservación de los recursos naturales. Aquí se tratan las aguas residuales de la comarca del Bajo Bierzo, dando servicio a los municipios de Ponferrada, Cubillos del Sil, Camponaraya, Cacabelos y Carracedelo. Actualmente, la Edar de Villadepalos trata el agua de una población de más de 78.000 habitantes y cuenta con una red de colectores que supera los 43 kilómetros. El volumen de agua tratada al año es de 30 millones de metros cúbicos y de ello se encarga una plantilla de cerca de una veintena de trabajadores.

En las instalaciones de la Edar se eliminan grasas, detergentes, residuos industriales y sustancias tóxicas para devolver al río el agua ya regenerada y en las mejores condiciones. Su actividad y el control exhaustivo de todos los procesos no se paralizó ni durante los meses más duros de la pandemia de coronavirus. «Devolvemos la vida a nuestros ríos», han asegurado fuentes de la Mancomunidad Municipal para el Tratamiento de las Aguas Residuales, que trabaja de la mano de Aqualia. Una empresa que se ha fijado como reto prioritario disminuir el impacto ambiental de su actividad.

Para conseguir este objetivo, Aqualia apuesta por la innovación y la tecnología que permiten crear soluciones viables en eficiencia energética y en reducción de la huella de carbono. De hecho, está involucrada en el desarrollo de proyectos orientados a eliminar los contaminantes del agua residual que producen los hogares y transformarlos en biogás para otros usos.

La generación de energía en la gestión del ciclo del agua es clave en el ahorro de emisiones y Aqualia no solo ha incrementado la producción de energía renovable, sino que también ha ido reduciendo el consumo de energía combustible y de energía eléctrica. «El cambio climático es un reto global que amenaza el futuro de nuestro planeta y la Mancomunidad Municipal para el Tratamiento de las Aguas Residuales del Bajo Bierzo y Aqualia son conscientes de que deben ser parte de la solución», afirmaron.