Tradición y devoción como siempre fue
La Romería de las Tradiciones de la Región Leonesa se viste de gala por San Froilán
Es la fiesta grande entre todas las grandes fiestas que jalonan el calendario de celebraciones de la provincia. Marcado por las devociones y las tradiciones, la gran romería de San Froilán aúna como pocas la devoción, la tradición y el disfrute. Devoción no sólo al santo, sino a la patrona, la Virgen del Camino. Tradición porque el 5 de octubre, camino de la basílica de la Virgen, pueden contemplarse algunos de los actos más simbólicos de la tradición histórica y de celebraciones de la provincia. Y disfrute porque al final San Froilán es también la gran concentración de comercio, música y gastronomía que hace de la jornada una cita ineludible no sólo para miles de leoneses, sino para otros miles de foráneos que desde otras provincias llegan a celebrar un día de fiesta con mayúsculas, en toda su extensión.
La romería de San Froilán en La Virgen del Camino es hoy la Romería de las Tradiciones de la Región Leonesa. Las calles desde la capital hasta la basílica se ven inundadas el 5 de octubre por un lado con un desfile de pendones y pendonetas que reúne a todas las enseñas de la provincia. Una larga hilera de estandartes que muestran el orgullo de cada una de las comarcas, y que rinden homenaje a la gran romería de lo leonés.
Como lo hace el desfile de carros engalanados, decenas de tiros que recuerdan el pasado en los animales, la indumentaria y los productos gastronómicos que se mueven al ritmo de los bueyes, hasta llegar al santuario.
Allí queda el recogimiento de besar el manto de la Virgen del Camino. Y, por supuesto, de tirar de las narices a San Froilán. Cumplida la tradición, queda la fiesta.