TUBERCULOSIS
Castilla y León, con seis de las nueve provincias con prevalencias de tuberculosis bovina inferior al 1%, puede tirar por la borda todo el trabajo de muchos años si la Junta de Castilla y León flexibiliza las medidas contra esta enfermedad
La Junta anunció una flexibilización de las medidas de saneamiento para los ganaderos de vacuno. jesús f. salvadores
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El Sindicato Veterinario de Castilla y León (Sivecal-Uscal) ha mostrado su «preocupación» por el rumbo que está tomando la lucha contra la tuberculosis en la Comunidad Autónoma y ha pedido una «reunión urgente» con la directora general de Producción Agrícola y Ganadera, Teresa Rodríguez, para que retome «el camino del rigor técnico y profesional» y abandone los «mensajes populistas» que este colectivo achaca al departamento que gestiona Vox en el Gobierno de coalición con el PP.
Uscal quiere trasladar a la directora general su preocupación por las medidas de flexibilización y autonomía para los ganaderos frente a la tuberculosis bovina anunciadas el pasado 31 de marzo en la reunión mantenida entre representantes de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y colectivos de ganaderos, especialmente de Salamanca.
Entre estas medidas está la de autorizar a las Agrupaciones de Defensa Sanitaria (ADS), veterinarios de cooperativas y, «en definitiva, a todos los veterinarios libres», advierten desde USCAL, a llevar a cabo la realización de las pruebas de movimiento de animales, una «medida controvertida» y «ambigua» porque no aclara si es extensiva a todos los desplazamientos de animales incluidos los movimientos para vida «o si únicamente se va a ceñir a los movimientos de terneros con destino a cebadero».
Para el Sindicato de Veterinarios de Castilla y León (Sivecal-Uscal) esto es la plasmación del «escaso aprecio» que el equipo de la Consejería de Agricultura viene mostrando a los Servicios Veterinarios Oficiales desde que tomó las riendas de este departamento.
El Sindicato de Veterinarios de Castilla y León ha recordado tanto al consejero, Gerardo Dueñas, como a la directora general que uno de los principios rectores de la función pública es la «inamovilidad en la relación de servicio y en el desempeño de las funciones, como garantía de la independencia en la prestación de servicios, y que los empleados públicos actuarán conforme a los valores de integridad y ética profesional, neutralidad e imparcialidad conforme viene establecido en la Ley de Función Pública de Castilla y León».
Y recuerda que esos valores éticos y la profesionalidad de los veterinarios oficiales hicieron de Castilla y León un referente en las políticas de sanidad animal llevadas a cabo en España hasta alcanzar un estatus sanitario que ha permitido a los ganaderos poder acceder a los mercados nacionales e internacionales «en unas condiciones óptimas».
«Nos preocupa que, con esta medida anunciada el pasado 31 de marzo se inicie un debilitamiento, por no decir desmantelamiento, de la Sanidad Animal Pública en la Consejería del que sin duda, los mayores perjudicados serán los propios ganaderos que hasta ahora, han podido acceder a un sistema profesionalizado, independiente e imparcial», ha advertido el sindicato de veterinarios que ha exigido que todos los foros y reuniones de trabajo sobre temas como los programas de erradicación de enfermedades, cuenten con los servicios veterinarios oficiales «que, hasta ahora, han sido una de las grandes fortalezas de la sanidad animal castellana y leonesa».
«Aunque viene siendo la tónica general observada desde el inicio de esta legislatura, de entrada nos sorprendió que en dicha reunión no hubiese ningún veterinario representando a la Administración regional puesto que por parte de la Consejería sólo asistieron el consejero y la directora general, ambos ingenieros agrónomos de formación», explica USCAL en un comunicado.
El Sindicato Veterinario de Castilla y León insiste en que llama la atención que para trabajar «sobre un tema de tanto contenido técnico y científico» como la tuberculosis bovina no asistiesen representantes de los Servicios Veterinarios Oficiales de la Consejería, «que, además, cuentan con una dilatada experiencia en la gestión de esta enfermedad como han venido demostrando en los últimos años y, a tenor de los resultados, con éxito, puesto que la prevalencia de esta enfermedad ha venido disminuyendo en toda la Comunidad Autónoma hasta el año pasado en el que cambió el equipo directivo de la Consejería».