Vacaciones tras una ruptura de pareja

Somos muchos los que a puertas del verano ya estamos preparando las deseadas vacaciones estivales y, aunque planificar las vacaciones siempre es un momento de indecisión por elegir la playa o el destino deseado, la situación se complica aún más cuando son tus primeras vacaciones tras una ruptura de pareja.

Bali, las Islas Caimán, Benidorm o el pueblo de los abuelos. Cualquier destino se nos hace incierto en un año en el que una de las personas con las que pasabas tus días de descanso no estará a tu lado.

Las épocas vacacionales suelen ser unas de esas etapas en las que en cualquier tipo de pérdida las emociones vuelven a revolucionarse como las hormonas en un adolescente, y se pueden experimentar situaciones de tristeza profunda y rabia que parecían haberse ya superado. Volver a añorar enormemente la relación que teníamos y parecer caminar hacia atrás es un sentimiento totalmente normal, y conocer y aceptar la normalidad de esta situación es imprescindible.

Además, la mejor manera de eliminar las emociones menos deseadas es generando emociones positivas, y para ello qué mejor época que las vacaciones cuando tenemos tiempo para auto cuidarnos.

Llevas años organizando y escapándote de vacaciones con tu pareja, y este año te surgen dudas de cómo y con quien pasarás tus vacaciones. Existen multitud de alternativas como viajar con amigos, irte de vacaciones con la familia o por qué no, viajar sólo, todas ellas válidas y perfectas si es lo que realmente tú quieres. Y este es el momento en el que debes recordar que eras una persona completamente feliz antes de que tú ahora expareja apareciera en tu vida y que tienes muchas opciones para disfrutar de tus merecidas vacaciones, que tienes que escucharte a ti mismo y en lo que más te conviene, y por esto es el año en el que debes preparar minuciosamente tus vacaciones buscando aquellas actividades y compañías con las que te sientes realmente bien y puedas mimarte y cuidar de tus gustos, tus necesidades y darte esos caprichos que el resto del año no puedes permitirte.

Es hora de tomar conciencia y pensar realmente qué es lo que más necesitas en este momento, si estar acompañado de amigos y/o familiares será la mejor opción, o si por el contrario es el momento de quitarte ese miedo y cumplir el sueño de viajar solo y pasar unas vacaciones reflexivas y apasionantes con la persona más importante de tu vida, que eres tú.

Hay infinidad de cosas de nuestro cuidado físico, mental, emocional y social que descuidamos cuando trabajamos porque decimos no tener tiempo así que es el momento de planificar esas vacaciones en las que quizás disfrutes sin necesidad de irte a la Polinesia, simplemente con una buena lectura, cocinando o pintando las paredes de tu salón que tanto tiempo llevas queriendo cambiar de color.

Para estas vacaciones recordar quien eras antes de esa relación, reconciliarte contigo mismo y explorar tus nuevas opciones son imprescindibles en tu maleta, al igual que un imprescindible que debes meter este año en tu maleta es una gran cantidad de «permiso», permiso para llorar cuando lo necesites, permiso para enfadarte, pero sobre todo permiso también para reír a carcajadas y reencontrarte con esa persona independiente y capaz de todo que has sido siempre, con pareja y sin ella.

Así que, vamos a tomarnos un tiempo para pensar. Ya no tanto en el destino de este año, sino en lo que realmente necesitamos y con lo que nos sentiremos más tranquilos y nos permitirá disfrutar como cada año de las ansiadas vacaciones de verano, porque la vida se trata de disfrutar cada instante con pareja o sin ella, con compañía o en soledad.

Aprovecha la libertad de hacer «lo que te dé la gana» que te da la soltería y ¡Felices Vacaciones!