Valdelugueros

Valdelugueros suma y sigue. Su apuesta decidida por poner en valor su patrimonio natural le ha convertido en uno de los grandes referentes del turismo en la provincia. Un turismo diverso, de calidad y cada día mejor cuidado. Buen ejemplo de ello es la conocida como Ruta de los Fortines y las Trincheras, que gana cada día más visitantes atraídos por sus dos fortificaciones de la Guerra Civil y la belleza medioambiental que las rodea. Un sendero antiguo que recientemente ha sido señalizado por el Ayuntamiento, como recuerda su alcalde, Emilio Orejas.

«Hablamos de una ruta circular que echa raíces en el puerto de Vegarada. Es apta para todo el mundo y conduce hacia dos fortificaciones construidas en tiempos de la Guerra Civil que se conservan en muy buen estado», recuerda el máximo regidor. «Nunca se utilizaron como tal porque no llegaron a producirse batallas en la zona finalmente ya que el conflicto se desplazo a otro lugar». El regidor destaca que el carácter fronterizo de este enclave con Asturias hizo que se instauraran líneas defensivas y se construyeran infraestructuras fortificadas en mampostería, hormigón e, incluso, excavadas en la propia roca para defensa y refugio. El visitante se adentrará en las diversas formaciones bélicas de la época, como trincheras, casamatas, refugios, troneras y galerías, en un marco natural de excepción, con el puerto de Vegarada de fondo, rodeado por sus importantes cumbres que superan los dos mil metros de altitud. Aunque ya de por sí se propone un recorrido circular destinado para todos los públicos, con un ligero desnivel y una ruta que sobrepasa en pocos metros el kilómetro de distancia, se dispone de la opción de hacer un recorrido más liviano y realizar un visita a un solo fortín.

Ya desde la pasada primavera la Ruta de los Fortines y las Trincheras gana adeptos de todas partes, pero no es la única opción singular para quienes deseen escrutar a fondo este municipio de la montaña leonesa. Pronto propios y extraños podrán disfrutar de lo que desde el Ayuntamiento han querido bautizar como ‘los bancos del Paraíso’. Un proyecto que ya está en marcha y consiste en colocar bancos en lugares emblemáticos o de una belleza singular para que el viajero pueda contemplar las maravillas que regala Valdelugueros. La ‘curva del salto’ en Riopinos o en los alrededores del Molino de Jesús Fernández Santos contarán pronto con uno de estos singulares bancos.

Y valgan estas líneas también para recomendar una tercera opción; el pico Bodón, sin duda una de las cumbres míticas de toda la provincia leonesa. «Tenemos el proyecto de señalizarlo, esperos que esté listo en las próximas semanas», remarca Orejas.