El Covid recorta la cifra de pensionistas leoneses en 1.180 personas en dos meses

La cifra de pensionistas en la provincia, que en los últimos años se había mostrado muy estable (en el equilibrio entre el número de altas y bajas), perdió 1.180 personas sólo en los dos últimos meses, según los datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. La estadística registra 819 personas menos sólo en el último mes. Un descenso que se produce en el conjunto del país, y que desde el Gobierno achacan a la incidencia de los fallecimientos por Covid-19 entre la población de más edad. Aunque mientras a nivel nacional el descenso en la población que cobra estas prestaciones (sobre todo jubilados) no llego al 0,4%, en la provincia de León la caída sólo en el último mes es del 0,57%.

El número de pensionistas leoneses a 1 de mayo era de 140.893, lo que supone también un descenso anual de 809 personas. A nivel nacional el sistema contaba a 1 de mayo con un total de 9.754.137 pensiones contributivas, 38.508 menos que el mes anterior.

En abril se acentuó la tendencia de descenso en el número de pensionistas ya observada el mes anterior, que en el caso de la bajas tuvo que ver con la mortandad por el coronavirus, mientras que en el descenso de las nuevas altas influyó el cierre de las oficinas y llevó a muchas personas a retrasar el trámite de incorporación al sistema, según explica el ministerio.

En el dato anual León registra un descenso de la cifra de pensionistas del 0,6%, frente al 0,4% de la Comunidad; mientras en el conjunto del país se registró un crecimiento del 0,5%. La nómina de las pensiones contributivas ascendió a 9.852,78 millones de euros este mes, lo que supone una caída mensual del 0,27%, el primer retroceso de la serie histórica.

Al margen de la incidencia puntual del coronavirus en la evolución del número de pensionistas, la situación general de la población mayor de la provincia es especialmente preocupante. Como señala un informe elaborado por Enrique Devesa, profesor de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Valencia y experto en análisis sobre pensiones, miembro del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), y por Carmen González Velasco, coordinadora del máster en Ciencias Actuariales y Financieras de la Universidad de León y profesora titular de Economía Financiera y Contabilidad. Que advierte de la debilidad del sistema que supone el bajo crecimiento de las pensiones, que evidencia además que hay pocos trabajadores en edad próxima a la etapa pasiva.

Los profesores llaman la atención sobre la escasa afiliación a la Seguridad Social, que en la provincia no consigue recuperar los niveles anteriores a la Gran Recesión; y sobre todo muestran la preocupación por el elevado porcentaje de población mayor de 65 años sobre el conjunto de la población activa.

Un conjunto de factores que se traduce en una tasa de dependencia de casi el 44% en 2019, «cuando el equilibrio contributivo del sistema de pensiones debería estar en torno al 24%». El resultado es un déficit de la Seguridad Social sobre el PIB provincial del 9,75%.

El análisis repasa la situación de las pensiones y los afiliados a nivel provincial, autonómico y nacional desde 2007 hasta la actualidad. En cuanto a la cuantía de las pensiones, señala que no hay grandes diferencias en las de jubilación en el país, aunque en León son ligeramente más bajas que la media. En la provincia los jubilados cobran de media 1.140 euros según el dato publicado ayer. El conjunto de las pensiones es de 995 euros.

En el caso del número de jubilados, entre 2008 y 2019 en el conjunto del país crecieron un 1,82% de promedio anual, muy por encima del 0,75% de media autonómica en este período, y que en el caso de León presenta «un dato llamativo», ya que se ha registrado un descenso del número de perceptores desde los 87.400 de 2008 a los 86.919 de 2019, una rebaja del 0,05%. El dato de ayer ratifica esta tendencia, y deja el número de jubilados leoneses en 86.129.

«Este dato refleja un grave problema de envejecimiento, porque el número de altas es menor que el de bajas, lo cual refleja la situación preocupante de la provincia».

El mayor índice de envejecimiento se refleja también en la evolución del porcentaje de población mayor de 65 años sobre la población total, que es del 25,46% en León, por encima de la media autonómica y sobre todo nacional, donde no llega al 18%. El porcentaje de población de más de 65 años crece en todo el país, aunque en León lo hace de forma más sostenida. «Es un dato positivo para la provincia, porque indica que la tendencia es creciente, pero está evolucionando de forma más lenta».

Aunque los profesores insisten en que «es necesario profundizar en las causas, porque también puede ser debido a que el número de fallecimientos en este rango de edad sea superior a la media autonómica y nacional».

En todo caso, una de las realidades más preocupantes del panorama laboral y del sistema de prestaciones provincial es que «entre 2007 y 2019 León ha perdido más de un 10% de afiliados, al pasar de 177.200 a 158.349». En Castilla y León la pérdida ha sido de un 5% de los trabajadores afiliados, mientras que «España ha conseguido mejorar ligeramente, con un aumento de un 0,2% del total de afiliados».

El bajo crecimiento del número de pensiones de jubilación, la escasa afiliación y el elevado porcentaje de población mayor de 65 años (más de una cuarta parte en el caso de León) son los principales problemas que los expertos detectan, por sus consecuencias sobre la tasa de dependencia y sobre el déficit que implica en las cuentas de la Seguridad Social.