La cultura leonesa al tanto por ciento se hace patente

La cultura leonesa es al tanto por ciento, como en todas partes. El guión es que se las trae, pero los nombres propios son al completo. La Galería Ármaga, a tiro de piedra de Ordoño, la Alemi, en la plaza de San Marcelo, las librerías en las que hasta desde fuera huele a libro bueno, el Centro Leonés de Arte del ILC y las demás salas que están ahí dispuestas a que el espectador disfrute del arte, son ejemplos. Un Ramón Isidoro por acá, o un Carralero por allá, con lo que la citada Alemi programa para junio son buenos síntomas para la pandemia.

Ayer era día de descanso en las salas que tutela la Diputación, pero la actividad está servida. Y tampoco es que la cultura necesite de gradas para ser disfrutada porque a veces el sentirse rara avis es la mejor sensación. Pero junto a las salas Provincia y Región del ILC, en la capital y el Archivo en el Edificio Fierro más la actividad en ruta de los bibliobuses, el instituto cultural ya ha dinamizado tanto el Museo Etnográfico como el Monasterio de Carracedo. Como anécdota es que en el Etnográfico, hasta mañana no ha habido ni un espectador. Alguien será el primero.