Doble sanción para un pescador de Vega de Espinareda sorprendido en el Burbia
Imagen de archivo de un agente del Seprona. L. DE LA MATA
Montaron un dispositivo de vigilancia en el río Burbia y acabaron por sorprender a un pescador con una caña y cuatro truchas de pequeñas dimensiones cuando se disponía a arrancar su vehículo para regresar a casa. Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, en colaboración con el persona de la Guardería de la Reserva Regional de Caza de Ancares, han denunciado a un vecino de la localidad de Burbia, en el municipio de Vega de Espinareda, por romper el confinamiento para ir a pescar, y por infringir de paso la normativa de pesca.
Los agentes le intervinieron la caña y las truchas al pescador, que afronta ahora una doble multa, según informó ayer en una nota la Subdelegación del Gobierno en León. El operativo recorrió el río Burbia hasta identificar a la persona que se había dirigido a pescar, que se disponía a abandonar la zona cuando fue sorprendido.
La Guardia Civil recordó ayer que el río Burbia es un río de pesca sin muerte y que la Junta de Castilla y León ha suspendido la pesca en toda la comunidad autónoma debido a la vigencia del Decreto que ha declarado el Estado de Alarma para frenar al Covid-19.