Los empleados públicos mantienen el teletrabajo y comienzan a dar cita previa

Los alrededor de 29.800 empleados públicos de las distintas administraciones en la provincia comienzan la desescalada preparando la vuelta a las oficinas, aunque mantienen mayoritariamente el teletrabajo en las funciones administrativas. Salvo los servicios esenciales (sanidad y servicios sociales entre ellos), que no sólo no han dejado de trabajar sino que han redoblado sus esfuerzos, otros colectivos han alternado los días de trabajo y de descanso para evitar aglomeraciones. Ahora los centros públicos instalan mamparas, separan mesas y disponen las condiciones de salud laboral necesarias para el regreso a los centros de trabajo. Lo que no está claro es cómo se conciliará este regreso con la presencia de los niños en las casas, y sin volver a clase.

Según los datos de los responsables de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en las distintas administraciones, la mayor parte de los servicios y centros siguen aún cerrados. En algunos casos se volverá a la actividad atendiendo sólo casos que necesiten ser presenciales, y mediante cita previa; en otros los centros permanecerán cerrados al menos hasta que la provincia entre en la Fase 2 de la desescalada. Ayer ya se vieron algunas colas, por ejemplo para acceder al Registro de la Delegación de la Junta. En su hall están ya instaladas las bandas adhesivas en el suelo para marcar las distancias y los carteles advirtiendo, mientras en el resto de los servicios se procede a la separación de los puestos de trabajo y la colocación de mamparas.

La práctica totalidad de las oficinas de la Administración central están cerradas, según el sindicato, que indica que los empleados están teletrabajando. Sólo acuden a sus centros algunos trabajadores esenciales de los servicios de Tráfico o la Subdelegación del Gobierno, y está previsto que las oficinas vayan reabriendo al público a partir de la Fase 2, con cita previa.

La próxima semana comenzarán a acudir a las oficinas «unos pocos» trabajadores del Inss y la Tesorería de la Seguridad Social, aunque no se prevé abrir al público hasta avanzar a una nueva fase de la desescalada. Igual situación tienen en las oficinas del Catastro, mientras en Muface se atienden las consultas telefónicamente, y los empleados «irán incorporándose poco a poco, salvo personal de riesgo». A día de hoy sigue cerrado al público y está previsto que se abra a partir del 1 de junio. En el caso de las oficinas de expedición del DNI sólo acude a trabajar una persona, para urgencias. «En líneas generales no prevén abrir al público hast la Fase 2, y siempre reservando cita».

Administración local

También los centros de la administración local (ayuntamientos, Diputación y los que dependen de ellos) han permanecido cerrados al público. En este caso el CSIF explica que los trabajadores han acudido presencialmente «un día sí y otro no, para evitar aglomeraciones». A partir de ahora tienen previsto empezar a abrir sus puertas, también con cita previa para la atención presencial. Que comienza ya a ser urgente para algunos trámites, lo que origina las primeras colas en los servicios que abren sus puertas. Aproximadamente un 30% del trabajo se realiza de forma presencial, con alternancia; mientras que otros trámites administrativos se solventan con teletrabajo.

En el caso de los trabajadores de la Junta de Castilla y León, el colectivo más numeroso del empleo público en la provincia, los responsables del sindicato señalan que en parte se ha optado por el trabajo remoto, aunque matizan que no todos los empleados cuentan con medios suficientes en sus casas para realizarlo.

Recuerdan que los servicios esenciales se han mantenido activos y colaborando en las labores de lucha frente al Covid. En los primeros 15 días de confinamiento apenas acudió a los centros de trabajo un 10% de los efectivos de los servicios de administración, el personal esencial, aunque en los centros asistenciales se ha trabajado al 100%.