Gutiérrez perdería la mayoría absoluta en León con el peor resultado en la historia del PP

El Partido Popular, encabezado por la figura del actual alcalde de León, Emilio Gutiérrez, perdería la mayoría absoluta que mantiene desde hace cuatro años en el Ayuntamiento de León si hoy se celebraran las elecciones municipales previstas para el 24 de mayo. La plaza de León, uno de los feudos locales más importantes de Génova, sería prácticamente ingobernable para Gutiérrez, quien, tras perder cuatro de sus 15 concejales, cosecharía además los peores resultados de la historia del Partido Popular en la ciudad de León.

Un sondeo electoral realizado por Celeste-Tel para Diario de León a partir de 500 llamadas telefónicas —este periódico publica hoy la primera de tres piezas— revela datos abrumadores y dibuja un banquete electoral bien distinto al actual, con menos espacio para los que gobiernan y nuevos comensales que entran en escena con tanto empuje que podrían configurar un holgado gobierno con el PSOE, que perdería dos concejales. Las sorpresas de estos comicios son la formación de Podemos, que se agenciaría cinco concejales en su debut electoral, y Ciudadanos, que introduciría un edil en el Ayuntamiento de León. UPL mantiene un mínimo de votos que le dan dos concejales, como ahora, mientras que Izquierda Unida —en el momento del sondeo no se conocía la coalición electoral de IU-Ganemos— se quedaría sin representación, al igual que UPyD.

Mal balance

La encuesta pronostica un vuelco histórico en el municipio de León que tiene la clave en los 7.282 electores que pierde el Partido Popular respecto a las elecciones de 2011, uno de cada cuatro que tuvo. De 29.932 votos pasaría a 22.650; de 15 concejales a once. Aunque el PP seguiría siendo la fuerza más votada en León, con el 36,3% de los votos válidos, obtendría diez puntos menos que en las anteriores elecciones, cuando consiguió el 46,4% de los apoyos. Es, con mucho, la formación con mayor fuga de electores, por encima de los 5.132 que pierde el PSOE de José Antonio Diez y los 562 que no volverían a votar a Eduardo López Sendino.

Pero el suelo en el que Emilio Gutiérrez pone al PP de León no se conocía en el partido desde su fundación en 1989. Los 22.650 electores que le da el sondeo (36,3%) están por debajo del mínimo histórico que consiguió el PP en sus primeras elecciones de 1991 —24.944 votos (40,20%)—. Ni siquiera el zarpazo que dieron las urnas al partido en 2007 con Mario Amilivia como cabeza de lista —27.472 electores (37,30%)— dejó estas siglas tan hundidas como prevé el sondeo de Celeste-Tel, realizado en un momento en el que Gutiérrez seguía sin hacer oficial su candidatura y Manuel Domínguez Chico era la única alternativa presentada a las primarias de IU.

Los once concejales que se pronostican al PP —son necesarios 14 de los 27 para la mayoría absoluta— tendrían muy difícil hacer un gobierno sólido para los próximos cuatro años. Existiría la posibilidad de formar un equipo de gobierno tripartito con el concejal de Ciudadanos y los dos de UPL o de mantener delirantes pactos, bien con los cinco ediles de Podemos o con los ocho del PSOE.

La alternativa

La segunda opción de gobierno sería el PSOE, que también tendría que entrar en un tripartito para garantizar la gobernabilidad del Ayuntameinto de León durante el mandato. Esta posibilidad pasa, en cualquier caso, por negociar con Podemos. Y además con una tercera fuerza política, que podía ser UPL o Ciudadanos. No resultará una opción nueva para el candidato socialista al Ayuntamiento de León, José Antonio Diez, que durante los últimos meses ha lanzado reiterados mensajes de consenso a las opciones progresistas.

Todo eso con el sistema electoral actual. Si se retomara la reforma paralizada ahora por Mariano Rajoy para la elección directa de alcaldes, Emilio Gutiérrez y José Antonio Diez tendrían que ir a una segunda vuelta al liderar las dos fuerzas políticas más votadas. En ese supuesto, gobernaría el que recabara más votos. Se da la circunstancia de que ambos políticos mantienen un porcentaje de apoyos muy similar al que consiguieron durante las últimas elecciones al Parlamento Europeo: 33,04% el PP y 23,14% el PSOE.

Tiempos mejores

La candidatura de Diez sigue los pasos a la del PP, convirtiéndose en la segunda fuerza más votada con el 25,1% de los votos válidos. No es un suelo histórico, puesto que el PP barrió al PSOE en las elecciones de 1995 y 1999, pero los 15.660 votos de los socialistas son prácticamente la mitad de los que consiguieron en 2007 —32.292 (43,85%)—, cuando José Luis Rodríguez Zapatero era presidente del Gobierno y Francisco Fernández conseguía recuperar la Alcaldía que le había arrebatado un mandato antes la moción de censura de Mario Amilivia y el leonesista José María Rodríguez de Francisco.

Uno de los fenómenos más reveladores que aporta la encuesta electoral es la sustitución del voto localista por el voto ideológico, lo que podría explicar la irrupción en el panorama político de partidos como Podemos y Ciudadanos, que han sido mencionados repetidamente por los encuestados sin que tengan un candidato o candidata oficial para las próximas elecciones ni experiencia en la gestión municipal.

Fenómeno Podemos

La formación de Pablo Iglesias que en León encabeza Sofía Delgado obtendría 10.619 votos de celebrarse las elecciones en este momento, el 17% de las papeletas válidas sobre un censo de 104.800 ciudadanos, 1.759 menos que en 2011. Aunque en menor medida, el partido de Albert Rivera —en León irá aliado en algunos municipios con Gobierno del Pueblo (Gopu)— también llega al Ayuntamiento con un concejal que avalarían 3.616 electores (5,8%). UPyD sobrepasaría en número de votos y en porcentaje a Izquierda Unida, en el futuro coaligada con Ganemos. La formación magenta lograría el apoyo del 4% del electorado (2.501 votos) frente al 3,9% que se quedaría la coalición electoral de izquierdas (2.421 votos). UPyD sumaría aproximadamente 400 votos respecto a 2011, mientras que IU perdería una cantidad similar. Aunque no consigue representación municipal, no es, ni de lejos, su peor resultado, según la mencionada encuesta realizada aleatoriamente entre una muestra representada en un 55,2% por mujeres y un 44,8% por varones censados en el municipio de León.

Otro dato revelador de la encuesta son los 3.331 electores que en los últimos comicios votaron a otras formaciones políticas minoritarias y que en mayo no lo volverán a hacer. El electorado que absorbe el mosaico de pequeños partidos pasa de representar el 6,7% a sólo el 1,5%.

Pero si hay algo determinante en la convocatoria electoral del 24 de mayo eso es la edad del electorado. Cada partido tiene su feudo, pero la entrada de Podemos como tercera fuerza política más votada en el municipio de León se debe al extraordinario apoyo que consigue entre los menores de 44 años. Tendría el 28,1% de los votos válidos a candidatura —no incluyen votos blancos, nulos y abstenciones, en la práctica los que deciden las concejalías— de los jóvenes de entre 18 y 30 años y el 22,2% de los electores de 31 a 44 años. No hay partido que consiga tanto en estas franjas de edad sumadas. En el polo opuesto se encuentran los electores de Emilio Gutiérrez, que tiene su mayor fidelidad entre las personas mayores de 65 años. Uno de cada dos mayores le votaría, el doble de los que lo harían con Jose Antonio Diez, que tiene su espacio en el electorado de edad media. Al igual que Podemos, UPL tiene su colchón en los jóvenes, sobre todo en los primeros votantes.