Diario de León

Desde el Gobierno

Illa avisa de rebrotes pese al éxito de la desescalada

Sanidad alerta de la reintroducción del virus desde el extranjero

Publicado por
Melchor Sáiz-Pardo (Colpisa)

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El Gobierno saca pecho en el Parlamento de su plan de desescalada. 40 días después de que el pasado 4 de mayo comenzara el programa de desconfinamiento hacia la ‘nueva normalidad’, Salvador Illa hizo hoy balance ante la Comisión de Sanidad a la que ha acudido durante todas y cada una de las semanas de esta crisis provocada por el Covid. El ministro, sabedor de que la gestión de la fase inicial de esa crisis es el talón de Aquiles del Gobierno, centró su balance en estas últimas cinco semanas y media, en la que los contagios y los fallecidos han caído en picado, según las cada vez más discutidas estadísticas oficiales.

Y así aseguró tajante que ese «plan de la desescalada» que el 28 de abril anunció Pedro Sánchez está «funcionando», «sin que hayan empeorado los indicadores». De hecho, recordó, el gran estudio serológico, del que ya ha habido dos oleadas, confirma que en las últimas tres semanas apenas un número insignificante de personas ha estado en contacto con el virus a pesar de las continuas medidas de desconfinamiento.

Comparecencia

La nueva normalidad «no es el fin de la lucha», advierte el ministro en la comisión de Sanidad

La oposición, obviamente, intentó volver a sacar el 8-M, el supuesto negacionismo de los responsables de Sanidad sobre la presencia del virus en España al inicio de marzo o incidir en los errores del inicio de la pandemia con las compras erráticas de material sanitario, pero el titular de Sanidad insistió en su estrategia, que ya parece una apuesta argumental del Gobierno, de centrarse solo en las últimas semanas o hablar de futuro. Y en ese futuro, preocupan sobre todo a Sanidad, los famosos rebrotes.

«La nueva normalidad no significa que la lucha contra la epidemia haya llegado a su fin», avisó con solemnidad Salvador Illa, consciente de que los repuntes, aunque por el momento controlados, ya se están produciendo en varios lugares, particularmente en Euskadi en los últimos días. Según detalló el máximo responsable de Sanidad, en la actualidad hay cinco tipos de focos diferentes detrás de esos rebrotes: centros de trabajo, como los mataderos de Cuenca y Lérida, donde la expansión del virus, en realidad, tiene más que ver con las condiciones de vida y transporte de los empleados, más que con las condiciones de trabajo; hospitales, como está ocurriendo en dos centros del País Vasco; grupos de temporeros que por sus condiciones de vida han facilitado la propagación de la enfermedad; algunos colectivos marginales que «por sus condiciones sociales» también han facilitado la expansión del virus; y «actividades incívicas», como fiestas o no respetar las normas en los aviones.

Aun así, en cualquier caso, explicó el ministro, la tasa de reproducción por inicio de síntomas sigue entre 0,3 y 0,4, muy por debajo de 1, lo que implica que cada nuevo infectado no contagia ya a siquiera una sola persona. Pero no solo rebrotes nacionales. Illa -como ya avisó el miércoles el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón- insistió en que, en puertas de que España se abra sus fronteras al turismo, hay ya un riesgo real de «reintroducción del virus».

Son los famosos y temidos casos importados. Y es que, según los datos de Sanidad, en el último mes, y a pesar de que las fronteras están cerradas salvo casos contadísimos, se han contabilizado 96 positivos, 24 de ellos en la última semana. El ministro insistió en que el control de los casos importados se ha convertido en un «reto»; hasta el punto de que en la última semana el 10% de los casos detectados eran de viajeros recién llegados. «Hemos hecho mucho esfuerzo y sacrificio. No podemos tirar por la borda todo lo hecho.

Hay ser prudentes y responsables», insistió Illa, que defendió a capa y espada la utilidad del real decreto que regulará la nueva normalidad, del que dijo que no es el «plan B» del Gobierno, porque el Ejecutivo siempre planteó acabar con el actual estado de alarma cuanto antes. Explicó que ese decreto, que no tiene fecha de caducidad, servirá para «aprender a convivir con el virus» y «mantener engrasado el sistema» ante posibles rebrotes, la gran pesadilla ahora de los técnicos de Sanidad. «Debemos convivir con el virus hasta tener una vacuna y por ello tenemos que dotarnos de nuevos instrumentos.

Con esta nueva norma vamos a estar más preparados ante posibles rebrotes», insistió el máximo responsable de Sanidad, antes de volcarse en defender los ‘nuevos números’ del Gobierno en la lucha contra la Covid. «Se han realizado hasta el 4 de junio más de 2,8 millones de pruebas PCR. La tasa de PCR se sitúa en casi 60 por 1.000 habitantes. A estos hay que sumar 1,6 millones de test rápidos. En total, 4,4 millones de pruebas.», disparó Illa.

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