Los PCR se extienden al control del virus en superficies y ambientes tras la desinfección

La necesidad de ampliar el número de laboratorios validados para realizar pruebas de contagio de Covid-19, con el objetivo de avanzar en el diagnóstico fiable de personas infectadas, se extiende ahora a las pruebas que ya comienzan a realizarse para comprobar si oficinas, espacios concurridos y ambientes están también libres del virus. En León, además de los dos centros validados inicialmente por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y el Instituto de Salud Carlos III, se ha concedido la validación a Laboratorios Analíticos Agrovet, que se suma así al algo más de medio centenar de centros que en todo el país han recibido el visto bueno para realizar las pruebas de RT-PCR para el SARS-COV-2 en diferentes tipos de matrices, desde los hisopos nasofaríngeos a esas superficies, para verificar la correcta desinfección de instalaciones.

El Equipo de Biología Molecular de los Laboratorios Analíticos Agrovet está dirigido por la doctora María de Castro y el veterinario y microbiólogo Pablo Flórez, director del centro. Y cumple con los requisitos de bioseguridad, medios técnicos y personales que exige el ministerio para que pueda realizar este tipo de pruebas.

El laboratorio con sede en Mansilla Mayor ha validado un sistema que permite identificar la existencia del virus en superficies y ambientes, y en zonas críticas por su afluencia. Una aplicación técnica que tiene ahora una demanda creciente. En superficies se rastrean las que han sido desinfectadas, a través de un muestreo aleatorio, tomando muestras con hisopos (bastoncillos) y plantillas especiales. De ahí se trasladan las muestras a un caldo donde deja las partículas para analizar el material genético del virus, con lo que se realiza la PCR y se determina si la desinfección ha sido correcta o hay aún rastros.

En el caso del ambiente, la prueba se realiza con un muestreador de aire que lo succiona del ambiente, a razón de unos 200 metros cúbicos por minuto. De ahí pasa a un filtro o placa que se lleva al laboratorio, y se rastrea para comprobar si quedan partículas del virus o no.

El laboratorio señala que ahora la evidencia de que las desinfecciones son efectivas va a necesitar justificantes de este tipo, en lugar de los métodos que se utilizaban hasta el momento. De hecho las empresas están acudiendo ya a esta fórmula de verificación de la inexistencia del virus.

«Estas pruebas tienen una sensibilidad enorme, son capaces de detectar un microgramo (la 0,000001 parte de un gramo) por litro», señalan.

Además Agrovet realiza el análisis PCR de las muestras personales que le llegan de las instancias sanitarias, de las tomas nasofaríngeas, y tiene capacidad para realizar 200 pruebas al día.

La autorización oficial al laboratorio leonés para realizar estas pruebas se aprobó a mediados de abril, y se publicó a primeros de este mes. Con lo que en la provincia se suma a la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León y al Laboratorio Regional de Sanidad Animal de León, como centros validados para realizar ese tipo de análisis en la provincia.

Es el único laboratorio privado en Castilla y León que cuenta con esa validación oficial, señalan desde la empresa; que ha llevado a cabo la adaptación de sus instalaciones de microbiología para poder realizar los PCR. Una validación con la que cuentan a nivel nacional sobre todo universidades y centros públicos, además de algunos laboratorios de multinacionales.

EL COSTE

Por lo que se refiere al coste de las analíticas, Pablo Flórez señala que las primeras 600 se han puesto a «precio de coste, para ayudar a la sociedad leonesa». Cuestan 98 euros. El resto tendrá un precio de 130 euros.

En todo caso Flórez reconoce que aunque el PCR es la técnica «más segura, el problema es que no se pueden hacer de golpe 45 millones de ellas. Es compleja y laboriosa, necesita tiempo. Por eso está previsto que hasta octubre se alcance alrededor del 25% de la población».

El director del laboratorio insiste en una cuestión que ha sido debatida en las últimas semanas: «Hay muchas cosas que aprender del virus, y tenían que haber contado desde el principio con la colaboración de los veterinarios. Porque en nuestro colectivo estamos acostumbrados a tratar con coronavirus en el mundo animal, se dan con frecuencia, y obligan también al confinamiento de las poblaciones de animales. Por eso también hay muchos laboratorios de sanidad animal que están realizando las pruebas».