La UME combate al coronavirus en las calles de León

La lucha contra el coronavirus moviliza al ejército. La Unidad Militar de Emergencia (UME)desplegó ayer en León ochenta efectivos en veinte vehículos para escudriñar cada rincón de las calles de Villaquilambre, Villaobispo, San Andrés del Rabanedo, Trobajo del Cerecero, Trobajo del Camino y León e identificar las zonas con mayor riesgo de contagio de virus para proceder a su desinfección con métodos disponibles por esta unidad de élite. El objetivo es identificar las zonas más críticas y de más afluencia de personas, como el hospital, los puntos de venta de alimentación y los lugares a los que la cuarentena impuesta por el estado de alarma permite a partir de hoy la movilidad ciudadana. Los efectivos de la unidad estuvieron desplegados ayer hasta las 22.30 horas. La primera orden del Ministerio de Defensa tendrá hoy una segunda movilización para respaldar a las Fuerzas de Seguridad de Estado en el cumplimento estricto del aislamiento impuesto ante la grave crisis sanitaria que hasta ayer se había cobrado la vida en España de 292 personas. El Ministerio de Defensa ha decidido desplegó a la UME en algunas ciudades españolas, como una de sus principales medidas para combatir la crisis del Covid-19. En concreto, los efectivos estuvieron desplazados en las ciudades donde esta unidad tiene contingentes como Madrid, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife y León.

Las calles de León estuvieron durante todo el día desiertas. Hasta la entrada en vigor hoy de las restricciones de movilidad, la Policía Local de León realizó labores de información entre los viandantes para informar de que no estaba permitido andar por las calles. Un coche de la patrulla municipal recorrió las calles anunciando por megafonía la obligación de recluirse en las casas.

MÁS ALERTA

El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco ordenó ayer la activación del Nivel II del Plan de Protección Civil en la comunidad autónoma y se hace con el control de la sanidad privada para dar respuesta a la pandemia del coronavirus, en sintonía con el Estado de Alarma decretado por el Gobierno de España desde este lunes.

Fernández Mañueco cursó las instrucciones pertinentes al consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, minutos después de participar junto al resto de mandatarios autonómicos en una reunión por videoconferencia con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, de más de cuatro horas.

El Gobierno ha puesto a la orden de las consejerías de Sanidad autonómicas las instalaciones sanitarias privadas y les permitirá que habiliten para el uso sanitario espacios públicos y privados que reúnan las condiciones necesarias para atender la crisis sanitaria del coronavirus. También suspendió todas las comunicaciones ordinarias en las cárceles y los permisos, en tanto que para compensarlo ha ampliado el número de llamadas telefónicas a las que tienen derecho los reclusos.

«Que la gente se quede en casa es el objetivo final. Todos debemos esforzarnos en cumplir esta medida», argumentó el presidente autonómico ante los medios de información durante una comparecencia, también a través de videoconferencia, desde el Colegio de la Asunción, sede en Valladolid de la Presidencia del Gobierno de Castilla y León.

La Junta también reducirá en un 75 % el servicio de transporte metropolitano e interurbano y establecerá una ocupación máxima de los autobuses del 25 % por ciento con el fin de que los usuarios puedan mantener la distancia de seguridad. Mañueco pide al Gobierno más recursos presupuestarios y material sanitario.

CONTROLES POLICIALES EN LA CALLE

Interior da prioridad a la labor policial para que los hospitales puedan seguir funcionando, y crea un centro único para poder controlar toda la policía y la seguridad privada. Su titular, Fernando Grande Marlaska, ha establecido los criterios de actuación para las fuerzas y cuerpos de seguridad y detalla cómo los agentes van a hacer cumplir las limitaciones para la libertad deambulatoria que fija el decreto del estado de alarma.

Marlaska ordena establecer «dispositivos de seguridad, fijos y móviles, tanto en vías y espacios públicos como en la red de transporte», para interceptar a posibles infractores, sobre todo en «aquellos lugares o franjas horarias que específicamente se puedan ver afectados por las restricciones que se acuerden».

Se tendrá en cuenta la necesidad de garantizar que los ciudadanos «puedan acceder a sus puestos de trabajo y a los servicios básicos en caso necesario». Y lo mismo se hará para permitir» la movilidad del personal perteneciente a entidades dedicadas a la prestación de servicios esenciales o al abastecimiento y distribución de bienes y servicios de primera necesidad».

Crea un Centro de Coordinación Operativa (CCO) para poner bajo el mando del Gobierno a los 17.000 mossos d’esquadra, los más de 7.000 ertzainas y el millar de agentes forales, amén de los 70.000 policías locales y 80.000 agentes de seguridad privada.