El alcalde de Ponferrada revisará «a la baja» la ORA

El alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, en su comparecencia mensual ante el micrófono de Onda Bierzo, repasó la evolución de las obras que están en marcha en la ciudad y en respuesta a las llamadas de los oyentes, planteó su intención de «revisar a la baja» la distribución de la zona azul de aparcamiento en Ponferrada, cuando expire el contrato, dentro de dos años.  

Otros vecinos plantearon el establecimiento de un carril para bicicletas y patinetes y expresaron preocupación por la proliferación de carreras nocturnas de coches en la avenida de los Escritores y en otros viales de la ciudad. Olegario Ramón espera que el próximo aumento de plantilla de la Policía Municipal, con más agentes en la calle, ayude a paliar esa situación.  

El alcalde mostró la satisfacción de estar cerca de desbloquear un problema que no resolvieron hasta tres equipos de gobierno anteriores. Olegario Ramón dijo literalmente «este alcalde pausado, triste y gris, como me definía un portavoz que no es precisamente Chiquito de la Calzada, pues va a solucionar así, de manera pausada, triste y gris, lo que otros equipos de gobierno, tres en concreto, no pudieron solucionar».  

Por otra parte, asumió que el debate del proyecto de presupuesto para el año que viene tendrá que retrasarse hasta enero. Los servicios técnicos municipales tienen exceso de trabajo, con la gestión de los remanentes y el visto bueno al pago de las ayudas para asociaciones y clubes locales. Si que se sabe que dicho presupuesto rondará los 58 millones de euros y también se asegura que no van a subir los impuestos.  

El alcalde de Ponferrada rechazó de forma categórica las críticas de la oposición del Partido Popular (PP), cuyo portavoz acusó al alcalde de copiar las propuestas de su programa electoral: «llego a pensar que me reclamará la paternidad de mi propio hijo porque todo lo que ha hecho Olegario Ramón es del PP. Estoy un poco preocupado».  

Además, la primera autoridad local atendió a una de las preocupaciones reiteradas por los vecinos: «Hay muchas hojas caídas en el suelo, con evidente peligro de resbalón para los peatones. La empresa dice que no puede hacer más, y no parece haber solución posible».