Batacazo en el turismo rural al frustrarse la esperanza navideña

En un fin de semana como este, previo a las fiestas navideñas, el Bierzo estaría lleno de visitas en condiciones normales. Había expectativas y esperanzas en los centros de turismo rural para estos días, pero la última tendencia de la evolución negativa de la pandemia ha frustrado por completo todos los planes. El batacazo en el sector es total. La gran mayoría de los centros de turismo rural están cerrados y las pocas reservas que había fueron canceladas. Este sector del turismo rural del Bierzo —especialmente los establecimientos de la zona de Ancares— depende en gran medida de Madrid y las restricciones de movilidad han ocasionado la ausencia completa de turistas.

Este periódico hizo ayer una ronda de consultas por Carucedo (Las Médulas), Villafranca del Bierzo, la zona ancaresa de Candín y el valle de Fornela, en Peranzanes. Todos sus alcaldes coincidían en el mismo diagnóstico: No hay gente, no hay visitas y prácticamente la actividad turística es cero o ínfima. Lo mismo indican las asociaciones del sector, como Atudebial, que han colgado en su web que bajan la persiana y echan el cierre hasta nuevo aviso.

«En Las Médulas no hay nada. En el pasado puente de la Constitución y la Inmaculada ya no hubo nada, porque las reservas se cancelaron y ahora mismo, de cara a Navidad, en un fin de semana como este, que deberían estar esto lleno, no se ve un coche de fuera. No hay gente», remarca el alcalde de Carucedo, Alfonso Fernández. Cuenta que desde la ventana de su casa en Carucedo ve claramente el habitual fluir de coches hacia las Médulas y un día como este, a apenas cuatro días de la Nochebuena, el bullicio debería ser importante, incluso hasta el punto de saturarse la zona de aparcamiento. Pero la realidad no es esa, es todo lo contrario. «Esto está apagado, es la realidad», sentencia el regidor.

Otro de los municipios turísticos abonados a las bondades del medio rural es Villafranca del Bierzo. El alcalde, José Manuel Pereira, decía ayer que apenas se ve gente por Villafranca y que lo poco que había abierto en los pueblos de turismo rural está cerrado. «No veo movimiento. Hay casas de turismo rural en nuestros pueblos, pero nada abierto. Había expectativas de cara a la Navidad, pero ahora se da por perdida la campaña», remarca el regidor de un municipio que cuenta también con el atractivo del parador nacional de turismo.

Las esperanzas están puestas ahora en la celebración del Xacobeo el próximo año,a partir de las cero horas del 1 de enero de 2021.

Cuenta el alcalde de Villafranca que su municipio parece ahora otra cosa, como si estuviera desamparado por la falta de bullicio de los peregrinos. Con las restricciones de movilidad, además de no existir turistas de ningún tipo, faltan también los peregrinos que dan vida a los albergues, centros de hostelería, restaurantes y demás. «Añoramos a los peregrinos», confesaba José Manuel Pereira.

En Ponferrada también es evidente el batacazo que está experimentando el sector. No se ven los turistas foráneos de otros años por las mismas fechas entorno al castillo y haciendo planes para subir a Peñalba de Santiago, un lugar que ha recibido un reconocimiento nacional de su belleza y al que, sin embargo, no llega el turista por la pandemia.