Camponaraya inaugura el Civi como referente en promoción de la vinicultura del Bierzo

Su ubicación, en pleno corazón del Camino de Santiago, lo convierte en el escenario adecuado para ser el ‘altavoz’ de los vinos del Bierzo y de la forma en la que éste ha entendido, y todavía entiende, la vitivinicultura. Así lo aseguraron ayer los asistentes ligados a este sector que acudieron a la puesta de gala de la musealización del Centro de Interpretación de la Vid y del Vino de Camponaraya (Civi).

Un proyecto que arrancó en 2009, y que tras una inversión de 611.000 euros, de los que 418.000 están financiados por el Grupo de Acción Local Asodebi, ayer mostraba al público asistente su potencial de promoción de la comarca y sus vinos.

«En este espacio, lo que pretendemos es que el pasado y el futuro del mundo del vino del Bierzo se den la mano. Un lugar donde se explique todo el proceso productivo, desde que se planta el chantón en la viña hasta que se lleva la copa de vino a la boca», explicaba el alcalde de Camponaraya, el socialista Fernando López Rellán en su intervención.

Por su parte el delegado de la Junta, Guillermo García, aludió a las posibilidades que brinda este edificio de cara a aprovechar las sinergias de la Ruta Jacobea, así como recordaba la implicación de otras instituciones como el Instituto de la Vid y del Vino, la Universidad de León o el grupo de investigación Museum I+D+C de la Complutense.

Precisamente desde el Ayuntamiento de Camponaraya, su regidor puso sobre la mesa la voluntad del Consistorio de convertir este centro en lugar de experimentación en torno al mundo de la viña y el vino. Para ello no dudó en adelantar su intención de firmar convenios de colaboración las universidades con investigaciones abiertas en la materia.

De cara a convertir el Civi de Camponaraya en un lugar de experimentación para el sector, el proyecto ha incluido la plantación de una viña experimental en el entorno del edificio. «Allí se podrá comprobar desde la evolución de las variedades, hasta distintas técnicas de injerto o poda», explicó el regidor.

Junto con esta vertiente de innovación, el Centro de Interpretación incluye un espacio museográfico en el que se expone maquinaria utilizada en su día en la elaboración de los caldos del Bierzo. Una maquinaria cedida en su mayor parte por la Cooperativa Viñas del Bierzo, y que la intención del Ayuntamiento es continuar completándola con herramientas utilizadas en su día por particulares en la producción del vino o en las labores de la viña. El edificio cuenta con una superficie de más de cuatrocientos metros cuadrados, divididos en dos plantas, y en los que se reparten, además de las salas de exposiciones, una sala de catas, un espacio de tienda y sala de lectura .

La puesta en marcha de esta iniciativa ha permitido la creación de un puesto de trabajo, y el coste de mantenimiento anual del Centro de Interpretación rondará los 30.000 euros.