El CIT de Santa Marina pide abrir la carretera del pantano

El Centro de Iniciativas Turísticas de Santa Marina del Sil (CIT) ha dirigido una carta abierta al presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, José Antonio Quiroga, para pedirle que se abra la carretera del pantano que comunica Congosto con esta localidad, ya que beneficiaría a los vecinos y evitaría un rodeo de 26 kilómetros, como ahora hacen para llegar a Ponferrada.

Confederación, propietaria de la carretera, mantiene cortado el trazado a vehículos y se niega a reabrirla alegando su alto coste y el peligro para el transito de coches. Su idea es convertirla en senda verde con un presupuesto de 600.000 euros. Sin embargo, desde el CIT recuerdan que se construyó, por la entonces Confederación Hidrográfica del Noroeste, con sede en Oviedo, para «restañar las profundas heridas que la construcción del pantano de Bárcena». «Por razones de eficacia, suponemos, nuestra carretera pasó a manos de la Confederación Miño Sil y es aquí donde comprobamos que esas razones de eficacia que motivaron los cambios, en este caso, nunca se vieron. Todo lo contrario; propiciaron el abandono total y las intenciones ocultas de suprimirla al tránsito se han dejado ver; es decir volvemos para atrás», señalan desde el Centro de Iniciativas Turísticas de Santa Marina.

En la carta abierta del CIT, se desmontan los argumentos de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, a la que tachan de «madrastra» y acusan de «desentenderse» de la carretera para convertirla en una ruta senderista.

«Por favor, no gasten nada en ello, corremos el riesgo que la echen a perder por completo. Y encima quieren endosarle la idea (marrón) a la Diputación. Esperamos que la Diputación no caiga en la trampa (ruta senderista) y si la quiere aceptar, que la acepte tal cual y ponga la carretera en tránsito y será una obra más en su hacer. Nosotros nos alegraríamos muchísimo y lo celebraríamos con champán. Así se acabaría el problema», insisten desde el CIT. Sobre el peligro de transitar por la carretera, el Centro de Iniciativas Turísticas se pregunta: «¿Me pueden decir en qué carretera de montaña de esas condiciones no lo hay? Además y, que a nosotros nos conste, en los años de su existencia no ha habido ninguno de gravedad. Y para que no los haya, que nadie los desea, es por lo que hay que hacer mejoras y mantenimiento cuestión ésta de la que la Confederación se olvidó».