La Ciuden defiende la seguridad del ‘ceoducto’ que critican los ecologistas

No hay motivos para alarmarse. Así capeó el director general del programa de captura de CO2 de la Fundación Ciudad de la Energía, Vicente Cortés, el temporal levantado por el colectivo Ecologistas en Acción, que ha presentado ante el Ministerio de Medio Ambiente un informe desfavorable mostrando su total oposición a la posible construcción de una tubería de 140 kilómetros que transportaría el dióxido de carbono obtenido de la oxicombustión entre Cubillos y la localidad también leonesa de Santa María del Monte de Cea. Un ‘ceoducto’ contemplado en el proyecto inicial de la incierta planta comercial de captura de 330 megavatios que enlazaría la central de producción de Compostilla con el depósito subterráneo donde se almacenaría el gas, atravesando sólo en el Bierzo los municipios de Congosto, Bembibre, Folgoso de la Ribera y Torre, además de los quince que restan hasta llegar a Santa María.

Los ecologistas encuentran en su oposición razones tanto ambientales como económicas. Argumentos rebatidos ayer por Vicente Cortés, quien aseguró que «si el transporte de CO2 se realiza con los criterios técnicos y el mantenimiento adecuados no supondrá más riesgo que el transporte de gas que atraviesa España por completo». El director del programa de captura recordó también que el gas natural puede llegar a arder, algo que no ocurre con el CO2 y que por ello, «los riesgos potenciales para el medio ambiente y la seguridad son menores».

En cambio, Ecologistas en Acción aseguró que a diferencia de lo que ocurre con el gas, el CO2 «no requiere ignición para producir daño» y que transportado en estado supercrítico —líquido, a presión y a altas temperaturas— puede corroer las tuberías y provocar fugas, constituyendo un enorme peligro. A ello añadió la falta de apoyo financiero del proyecto, lo que incluso llevó a Endesa a anunciar su desistimiento; y «la inviabilidad ambiental del carbón local por el enorme impacto de su extracción».